Aliaga prefiere que la venta de Opel se haga después de las elecciones alemanas para que sea con criterios industriales

Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2009 21:01

ZARAGOZA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, reconoció hoy que prefiere que la decisión sobre la venta de Opel Europa por parte de General Motors (GM) se haga después de las elecciones alemanas, que tendrán lugar el 27 de septiembre, para que se lleve a cabo "con criterios industriales".

Según señaló en declaraciones a los medios de comunicación en un acto en Zaragoza, "es mejor que se vayan vendiendo coches y que les vayan mejor los negocios a GM y Opel y que no se tomen decisiones precipitadas". "Cuando se habla de hechos de tal envergadura debe hacerse de forma pausada, teniendo en cuenta criterios industriales y de productividad y sin mezclase con temas electorales", aseveró.

En este sentido, Aliaga recordó que esta venta "va a beneficiar o perjudicar" a la planta de Opel España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, por lo que "un asunto tan serio debe hacerse de forma pausada, con criterios industriales y de viabilidad".

GM se encuentra en la actualidad valorando la posibilidad de vender Opel Europa, separándolo así de la matriz americana, para conseguir reflotarla de la situación de quiebra en la que se encuentra. Para ello cuenta con dos posibles accionistas --RHJ International y Magna--, aunque también podría renunciar finalmente a la venta.

El plan de RHJ International para Opel (General Motors) contempla reducir el volumen de fabricación de la planta de Figueruelas como parte de la maniobra de reapertura de la fábrica alemana de Eisenach, a la que asignaría la producción de la nueva generación del Corsa a partir de 2012, cuando este centro alemán volvería a estar operativo.

Además, la oferta de la firma belga para entrar en el capital de la filial de General Motors recoge, para asegurar el futuro de la marca, el recorte de 9.900 puestos de trabajo en Europa, de los que 8.100 empleos se perderían en el área de producción.

Por su parte, el plan de Magna y de su socio ruso Sberbank supone también la eliminación de unos 10.000 empleos en Europa, de los que 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas, teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a 320.000 unidades, según cálculos de UGT.

La oferta de Magna, la preferida por el Gobierno alemán, plantea aspectos "inasumibles" para General Motors, según la propia multinacional estadounidense, relacionados con aspectos como la propiedad intelectual o las operaciones de GM Europa en Rusia. En el ámbito financiero, Magna pretende hacerse con el 27,5% de Opel, dejando otro 27,5% para Sberbank, un 35% para General Motors y un 10% para los empleados.