ZARAGOZA, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) ha pedido a los representantes sindicales "un ejercicio de responsabilidad" ya que ha asegurado que "aceptar sus pretensiones pondría en peligro la viabilidad y continuidad de la compañía y redundaría en un mayor coste del servicio de transporte".
En una nota de prensa, la dirección ha hecho un llamamiento al comité de empresa "para que recapacite ante sus inasumibles demandas" y valore positivamente su propuesta, "que en las actuales circunstancias representa un gran esfuerzo tanto organizativo, como económico del que todos los trabajadores se verán claramente beneficiados".
Asimismo, desde AUZSA han lamentado la situación creada y han agradecido a los usuarios y a los ciudadanos de Zaragoza "su comprensión por las alteraciones en el servicio y los inconvenientes generados por los paros convocados por el comité de empresa" desde el pasado 10 de diciembre.
Además, la empresa ha afirmado que ha ratificado ante el comité su compromiso "con el empleo de calidad y con el mantenimiento del poder adquisitivo de la plantilla".
En el marco de la negociación del nuevo convenio, AUZSA "ha recalcado ante la representación sindical las ventajosas condiciones laborales que disfrutan los empleados de Urbanos de Zaragoza, con 45 días de vacaciones al año, cuatro pagas extraordinarias y salarios medios de 35.000 euros al año, muy por encima de la media de la ciudad".
En este punto, la compañía ha sostenido que "el compromiso con el empleo de calidad es clave en la estrategia de gestión de AUZSA, convencida de que éste redunda directamente en la calidad del servicio".
Por ello, la compañía "acaba de convertir 90 contratos temporales en definitivos; lo que sitúa al 97,25 por ciento de su plantilla en indefinida, es decir, 1.167 de sus 1.200 trabajadores son fijos", ha enfatizado.
OFERTA
AUZSA ha indicado que en la negociación que mantiene con la representación sindical ha ofrecido "garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores para los próximos cuatro años mediante la actualización de los salarios con el IPC real del año anterior".
Al respecto, ha puntualizado que la única excepción es no aplicar esa cláusula en 2015 y asumir la diferencia de gasto, dado que el IPC del año anterior ha sido del -1 por ciento y "aplicar la revisión supondría rebajar los salarios un punto porcentual y reduciría el poder adquisitivo de sus empleados".
Adicionalmente, AUZSA ha propuesto "incrementar los salarios para toda la plantilla con la antigüedad que se genere a partir del 1 de enero de 2016" y los mismos calendarios de descanso para todos los conductores.
Por su parte, la representación sindical exige un incremento salarial del 6,7 por ciento a partir del 1 de enero de este año --el 4,2 por ciento en 2015 y el 2,5 por ciento en 2016--, así como varios cambios organizativos "que generarían importantes improductividades", ha relatado la compañía.
