El Ayuntamiento de Teruel aprueba el Plan Financiero con la abstención de los grupos del PP y CHA

TERUEL 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Teruel aprobó hoy en pleno un Plan Económico-Financiero que, estará en vigor hasta el año 2011 y con el que pretende sanear las cuentas municipales y acabar con los 42,1 millones de euros de deuda pendiente que tiene el consistorio. El Plan sólo contó con los votos favorables del equipo de gobierno (PAR-PSOE), mientras que la oposición, Partido Popular (PP) y Chunta Aragonesista (CHA), se abstuvo.

El alcalde de la ciudad, Miguel Ferrer, recordó que el Plan recoge las propuestas y medidas a aplicar para lograr el objetivo de sanear las cuentas. A pesar de que reconoció que el Consistorio turolense atraviesa por una situación "seria", afirmó que "no se van a recortar las inversiones y el esfuerzo de la corporación estará encaminado a reducir los gastos".

Ferrer manifestó que "esta situación se produce sobre todo por la situación global en la que nos encontramos: no disminuyen los ingresos por cuestión de recaudación, sino porque al disminuir la actividad económica bajan los ingresos". Además, añadió que es una situación "que nos viene heredada de la mala financiación que tienen los Ayuntamientos".

El Plan Económico-Financiero incide en la necesidad de mejorar la gestión de algunas tasas, cobrando el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a muchos inmuebles que hasta ahora no tributan, o revisando otras tasas como la de telefonía móvil o cajeros automáticos. Además, "establece que se produzca una subida en los impuestos en los que el Ayuntamiento tiene recorrido" porque es inferior al de otros municipios aragoneses. Aún así, Ferrer indicó que "intentaremos bajar la deuda financiera para no subir los impuestos tanto como propone el Plan".

Por su parte, el portavoz del PSOE, Pedro Joaquín Simón, recordó que "uno se endeuda para hacer más cosas". Y es que Simón insistió en que para poder realizar inversiones es necesario establecer operaciones de crédito financiero. A su juicio, el Plan es "adecuado" puesto que dará las claves para "bajar la ratio de endeudamiento y no perder el poder adquisitivo en cuanto a la recaudación propia del Ayuntamiento".

Para la portavoz del PP, Emma Buj, este Plan "llega tarde y además, nos hemos gastado 26.000 euros para que nos digan lo que todos sabemos: que para mejorar la situación económica del Ayuntamiento hay que recortar gasto corriente, planificar mejor las inversiones y subir los impuestos".

Buj aseguró que "esta situación no viene porque sí", sino que se debe a "una mala gestión del equipo de gobierno". La popular destacó que "el Plan nos dice que tendremos muy limitada la capacidad de inversión y eso repercute en las obras que se hacen en nuestra ciudad". Una mala situación agravada, dijo Buj, por la crisis económica puesto que "el ayuntamiento recauda menos, pero también que el Estado aportará menos al consistorio".

La edil popular concluyó diciendo que para salir de esta situación hay que "contener el gasto corriente, mejorar la planificación de las inversiones, ver dónde se está despilfarrando el dinero y cuando hayamos hecho todo eso, si no queda más remedio, habría que subir los impuestos". En cambio, subrayó que el equipo de gobierno propone "subir los impuestos, seguir gastando y el año que viene si nos volvemos a quedar sin dinero, volvemos a subir los impuestos".

El portavoz de CHA, Francisco Martín, justificó su abstención diciendo que "no creemos que todas las medidas que propone el Plan sean correctas". Martín explicó que "en ingresos, nosotros pediríamos que los que no pagan el IBI lo hagan", además exigió que "las Administraciones aporten más dinero sobre todo en aquellas competencias que no son municipales".

A su juicio, dada la necesidad de contención del gasto, los presupuestos deberían ser participativos "para que los ciudadanos tengan algo que decir en las prioridades, y sepan como está la caja que, está bastante vacía", argumentó el representante de Chunta.

La elaboración del Plan viene marcada por la ley de Estabilidad Presupuestaria que, obliga a las administraciones locales a cumplir con el objetivo de estabilidad presupuestaria. El documento ha sido redactado por una empresa externa que, tras realizar un análisis sobre la situación económica del Ayuntamiento de Teruel, ha realizado diferentes propuestas encaminadas a mejorar la situación del consistorio.