ZARAGOZA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, tras conocerse esta tarde el mantenimiento de las medidas cautelares en la demanda sobre la internalización del servicio 010, ha reclamado al alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, que "reflexione y dé marcha atrás de manera inmediata con la insensatez de las municipalizaciones ilegales".
"Este tipo de proyectos únicamente persiguen satisfacer un objetivo ideológico y están creando un enorme daño a los trabajadores del Ayuntamiento y a la imagen y el crédito de la institución al generar constantemente problemas e inseguridad jurídica", ha advertido.
Jorge Azcón ha lamentado que "la radicalidad y el sectarismo de Alberto Cubero se hayan impuesto en el liderazgo de Zaragoza en Común con resultados tan desastrosos como el del servicio 010".
En este sentido, ha opinado que Cubero "ha creado un problema donde no lo había, porque había fórmulas mucho mejores para mejorar las condiciones de las trabajadoras, con el único objetivo de utilizarlo como arma política" y ha recordado que "desde el primer momento el resto de partidos hemos advertido que saltarse la legalidad e instrumentalizar a las trabajadoras era garantía segura de fracaso".
"Por desgracia, en vez de atender a razones, Cubero y ZEC han preferido cerrarse en banda y atacar con crudeza a todos los que les advertimos de su grave error, incluido el interventor municipal, cuyo trabajo en defensa de la legalidad se demuestra impecable con esta reciente decisión judicial", ha defendido.
Para el portavoz popular, "si le queda algo de sentido común, Santisteve debería tomar tres decisiones inmediatas: cesar a Cubero, del que en su carrera como concejal solo se conoce el fracaso estrepitoso en la histórica huelga del bus y la inoperancia más alevosa con las municipalizaciones ilegales; pedir perdón al interventor municipal por los injustificables ataques recibidos desde su gobierno y el responsable de su asesoría jurídica, que tan tristemente se comportó como un actor politizado en la vista previa a esta decisión judicial; y dejar de utilizar a los trabajadores públicos con mentiras y promesas imposibles para alimentar sus objetivos ideológicos y partidistas".
