El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, visita la empresa Pinaform. - DELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN ARAGÓN
PINA DE EBRO (ZARAGOZA), 13 (EUROPA PRESS)
El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha criticado este jueves el "cheque en blanco" que está dando en el presidente de la Comunidad, Jorge Azcón, a la llegada de centros de datos, con "una larga lista de empresas y de inversores extranjeros" que lo que quieren es "utilizar el agua, el territorio y la energía sin ningún control", motivo por el que "no le está costando ningún esfuerzo" sumar inversiones.
En declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a la empresa Pinaform, en la localidad zaragozana de Pina de Ebro, ha contrapuesto la política económica de Azcón con el Plan de Recuperación, que supone "una visión como país, una estrategia industrial y empresarial de muy amplio espectro", que apuesta por distintos sectores, como el automóvil, el aeroespacial, el farmacéutico, el tecnológico o las telecomunicaciones.
Un día después de que Azcón anunciara una nueva inversión de 12.000 millones de euros de la empresa Forestalia en tres centros de datos en las localidades zaragozanas de Magallón, Botorrita y Alfamén, el delegado ha lamentado que el Gobierno de Aragón esté apostando por un "monocultivo" económico con la implantación de centros de datos, que son "bienvenidos", pero en la que echa en falta "una planificación".
Una planificación, ha continuado, en la que hay que ver de qué tipo de proyectos se trata, cuál es la inversión real, el consumo real de agua y energía o los puestos de trabajo que se van a crear.
"Sin esa planificación es imposible poder saber y poder tener un claro criterio sobre hasta dónde tenemos que llegar", ha subrayado Beltrán, quien ha agregado que ya hay "voces autorizadas" y "no agoreras" que advierten de una posible especulación en el sector de los centros de datos, entre ellas la propia vicepresidenta de Microsoft.
Por ello, ha vuelto a reclamar a Azcón un plan de implantación y, sobre todo, de acompañamiento a estos centros de datos, ya que la sociedad aragonesa no sabe "absolutamente nada" de los puestos de trabajo que se van a generar, el tipo de empresas que van a llegar alrededor de estas infraestructuras o los perfiles de empleo que se van a necesitar.