TARAZONA (ZARAGOZA), 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) han colaborado con la Asociación Pierres de Tarazona en la edición de un calendario solidario que pretende dar a conocer la labor que desarrolla esta organización sin ánimo de lucro, dedicada a prestar apoyo integral a las personas con diversidad funcional.
Los profesionales del parque turiasonense han posado con los usuarios, los trabajadores y los voluntarios de la entidad ayudándoles a preparar un calendario alegre y divertido que se ha presentado este domingo coincidiendo con el Día Internacional de la Discapacidad.
"Desde la asociación queríamos hacer algo para darnos a conocer en Tarazona y en la comarca, porque llevamos muchos años trabajando, atendemos a un centenar de personas con diversidad funcional y sin embargo vemos que no somos tan conocidos como otras entidades", ha resaltado la educadora especial de Pierres, Cristina Campos.
Por ello, pensaron que, en estas fechas, una buena idea podía ser editar un calendario, y "entonces uno de los miembros de la asociación planteó hacerlo con los bomberos de la Diputación de Zaragoza del parque de Tarazona, que aceptaron encantados".
Las fotos del calendario las ha hecho el fotógrafo Javier Mayor, que también ha colaborado con esta iniciativa de manera totalmente altruista. En las imágenes aparecen usuarios, trabajadores, voluntarios y familiares de la asociación junto con distintos bomberos del parque turiasonense y parte del material que utilizan en su trabajo diario.
200 EJEMPLEARES
"Para empezar hemos editado 200 ejemplares, pero creo que vamos a tener que imprimir más porque antes de presentarlo ya teníamos más peticiones que calendarios", destaca Campos, quien ha resaltado que el objetivo principal de la asociación es divulgar la labor que realiza.
"Está claro que cualquier ayuda económica nos viene bien, pero no lo hemos hecho para recaudar dinero", ha apostillado. La educadora especial de la asociación Pierres insiste en agradecer su apoyo a todas las personas que han colaborado en esta iniciativa. "Todo el mundo se ha volcado con nosotros, empezando por los bomberos del parque de Tarazona y por la propia Diputación de Zaragoza, que nos han puesto todas las facilidades", ha relatado.
LA ASOCIACIÓN
La Asociación de Personas con Diversidad Funcional Pierres nació en 1992 de un grupo de personas con discapacidad conscientes de las innumerables barreras a las que tenían que hacer frente para desarrollar una vida normalizada. En un principio, su labor se centró en la sensibilización social, la eliminación de barreras arquitectónicas y especialmente en la tarea de crear recursos ocupacionales que supusieran un espacio de integración, autonomía y mejora en la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Con este ánimo puso en marcha el Centro Especial de Empleo Componentes y Manipulados Tarazona, que luego pasó a ser gestionado por Fundación DFA. Además, también impulsó y gestionó el Centro Ocupacional para personas con Discapacidad Intelectual, que pasó a depender del Instituto Aragonés de Servicios Sociales y a ser gestionado por la Comarca de Tarazona y el Moncayo.
En la actualidad, la entidad sigue desarrollando una importante labor de sensibilización, atención y apoyo integral tanto a las personas con diversidad funcional como a sus familias. Cuenta con cuatro trabajadores --un fisioterapeuta, una trabajadora social, una educadora especial y una administrativa-- con los que atiende a un centenar de personas con distintos tipos de discapacidad y dependencia, desde niños de 6 años hasta personas mayores.
Con esos recursos, la asociación Pierres presta distintos tipos de servicios: atención individual o grupal para niños, adolescente y jóvenes con necesidades especiales con el objetivo de favorecer el desarrollo psicomotriz, cognitivo intelectual, emocional, personal y social; atención en el área de fisioterapia tanto a niños y jóvenes con necesidades especiales como a adultos con discapacidades o enfermedades incapacitantes; información, orientación, asesoramiento y acompañamiento a personas con diversidad funcional y también a sus familias; formación de cuidadores y gestión de una bolsa de cuidadores a la que pueden acudir las personas que necesiten este servicio; y participación, integración y asociacionismo.
