Los gobiernos de Aragón y España piden a instituciones europeas que arbitren el proceso de construcción de la nueva Opel

Europa Press Aragón
Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 21:24

ZARAGOZA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los Gobiernos de España y Aragón pidieron hoy a las instituciones europeas que arbitren en el proceso de construcción de la nueva Opel Europa, después de que General Motors haya accedido a venderle el 55 por ciento de sus acciones a la multinacional austriaco-canadiense Magna.

El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha participado en Berlín junto al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y a la secretaria general de Industria, Teresa Santero, en una reunión a la que el Ministerio Federal de Economía y Tecnología alemán ha convocado a los gobiernos de los países europeos en los que Opel tiene plantas para analizar la nueva situación creada tras la recomendación del Consejo de Administración de GM de vender la mayoría de las acciones de Opel/Vauxhall al consorcio Magna International/Sberbank.

En esta reunión los representantes de los Gobiernos de Aragón y de España han manifestado sus discrepancias respecto a la información disponible hasta el momento del plan de Magna para la empresa automovilística, así como su sorpresa "por la rapidez en la toma de una decisión que a priori no parecía la más favorable".

En este sentido, el consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha indicado que "hace falta el concurso de todos los agentes y países implicados en el diseño de la nueva Opel y que se lleve a cabo bajo la premisa de un proyecto europeo viable desde el punto de vista industrial, como hemos defendido desde el primer momento y como pusimos de manifiesto meses atrás cuando fuimos el primer gobierno de toda Europa que movió ficha para intentar asegurar el futuro de la planta de Figueruelas".

En opinión de Aliaga, el escenario ha cambiado y hoy es más necesario que nunca que la Comisión Europea "cumpla con su deber de arbitrar este proceso y vigilar muy de cerca las ayudas públicas que los países puedan poner encima de la mesa, antes de que esto se convierta en una carrera desesperada en la que entren en juego intereses muy diferentes de los que tienen por objeto salvaguardar el mayor número de empleos y asegurar la supervivencia de una marca europea de referencia como Opel, que son los que nosotros defendemos, sabedores de que comienza ahora un proceso que será largo y complejo".

Aliaga ha añadido que "estamos dispuestos a colaborar en este nuevo planteamiento, pero no admitiremos el traslado gratuito de la producción de Figueruelas, una de las plantas más eficientes de la compañía, hacia otros lugares y vamos a estar al lado del Comité de Empresa y de los trabajadores de la factoría, condicionando cualquier ayuda a un marco que contemple su futuro y minimice los posibles efectos de esta reestructuración".

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