Iglesias cree que las obras de regadío permiten a los jóvenes "plantearse un futuro en sus pueblos"

Actualizado: martes, 30 junio 2009 20:46

CASPE (ZARAGOZA), 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, defendió hoy que las obras de regadío que impulsa el Ejecutivo autónomo permiten a los jóvenes aragoneses "poder plantearse un futuro en sus pueblos". Acompañado por el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, el presidente Iglesias visitó en el municipio zaragozano de Caspe dos importantes obras de regadío incluidas en el Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA).

En total, se han transformado 2.655 hectáreas que beneficiarán a 306 agricultores. La inversión global de estas dos obras asciende a 26,8 millones de euros, de los que el 85 por ciento --22,5 millones de euros--, han sido subvencionados por el Gobierno de Aragón. Ambos regadíos han sido ejecutados por Sirasa, la empresa pública adscrita al Departamento de Agricultura y Alimentación.

Durante su visita, el presidente destacó que este tipo de obras de regadío, de gran importancia para la margen derecha del Ebro, son las que permiten que los jóvenes puedan plantearse un futuro en sus pueblos. Además, se refirió al cambio de normativa del PEBEA que aplicó el Gobierno aragonés en el año 2001 y que permitió ampliar a las pequeñas y medianas explotaciones un plan que hasta ese momento sólo era viable para las grandes explotaciones, con más apoyos por parte del Ejecutivo autónomo, al pasar del 40 al 85 por ciento de la inversión.

Marcelino Iglesias recordó que el 68 por ciento de la industria agroalimentaria se abastece de producciones de regadío y que en las nuevas zonas regables del PEBEA se cultivan producciones de alto valor añadido y con una clara orientación al mercado.

"Por este motivo, cuando nos han planteado llevar el agua del Ebro a mil kilómetros hemos dicho que no, porque las mismas producciones que se pueden hacer a mil kilómetros las podemos hacer aquí", aseveró Iglesias.

Una de las obras ha sido impulsada por la Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del río Guadalope. La superficie transformada en riego es de 2.076 hectáreas en Maella, Fabara y Caspe, principalmente almendro, frutales, olivo, vid, girasol, cereal y maíz. Se trata de la mayor obra del PEBEA por número de hectáreas y volumen de inversión ejecutada hasta el momento.

Del nuevo regadío se beneficiarán 249 regantes y la inversión asciende a 21,2 millones de euros, con una subvención del Gobierno de Aragón de 17,8 millones. La obra ha consistido en la construcción de una balsa de 70.000 metros cúbicos, que toma el agua del embalse de Mequinenza.

Asimismo, se ha construido una conducción a presión, la estación de bombeo, la red de riego y de acequias, entubado y automatismos. Esta obra incluye una captación única en España debido a su sistema de flotación, que permite posicionarse al nivel de llenado del embalse de Mequinenza.

El presidente también visitó otra obra incluida en el PEBEA; impulsada por la Comunidad de Regantes Cuesta Falcón de Caspe, este regadío ha supuesto una inversión de 5,6 millones de euros (4,7 millones subvencionados) y se extiende por 579 hectáreas de 57agricultores. Sirasa ha construido una balsa de regulación con capacidad para 42.500 metros cúbicos, además de la red de distribución, y automatismos y telecontrol.

El PEBEA pretende la conversión en regadío de 20.000 hectáreas mediante la elevación del agua del río Ebro y los embalses de Mequinenza y Ribarroja. En la actualidad, ya hay 11.000 hectáreas transformadas o en ejecución.

A lo largo de 2009, está previsto el inicio de varias obras, que permitirán la transformación de 3.500 hectáreas. Además, el Gobierno de Aragón, a través de un convenio con Endesa, ha finalizado este año la línea eléctrica necesaria para la impulsión de agua de una gran parte de regadíos del PEBEA. El Ejecutivo autonómico ha invertido en esta actuación 5,85 millones de euros.