Las localidades de Calatayud y Ateca contarán con dos nuevas residencias para mayores dependientes

ZARAGOZA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Ana Fernández, ha ratificado el acuerdo de colaboración entre el Departamento que dirige y los ayuntamientos de Ateca y Calatayud, para la puesta en marcha de dos residencias para personas mayores dependientes.

A través del convenio firmado, los ayuntamientos han encomendado la gestión al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), para contratar la construcción y explotación de dichos centros. El IASS elaborará la documentación necesaria y tramitará, en todas sus fases, los oportunos contratos para llevarlo a cabo. Las residencias se construirán en suelo municipal de ambas localidades.

El acuerdo firmado de manera conjunta responde a la obligación que tienen las administraciones locales aragonesas de prestar los servicios sociales dirigidos a la protección de los mayores y de quienes sufren minusvalías. Para optimizar los recursos económicos y de gestión, ambos proyectos, se abordarán de manera conjunta.

El IASS elaborará la documentación técnica y administrativa precisa, asesorando a los municipios de Ateca y Calatayud y coordinando todas las actuaciones necesarias para finalizar los trabajos. La elaboración conjunta de ambos proyectos permitirá ajustar mejor los costes, tanto de construcción como de personal.

En la actualidad, la Comarca Comunidad de Calatayud cuenta con 13 residencias para mayores que suman un total de 728 plazas. La implantación del Sistema Aragonés de Atención a la Dependencia hace necesaria la adaptación y la creación de nuevos recursos, para que todas las personas dependientes en Aragón puedan acceder a los servicios que requiera.

Por eso, como ha afirmado la consejera Ana Fernández "todas las fórmulas de colaboración, tanto con otras administraciones, como con las entidades sociales, son válidas y beneficiosas para los aragoneses si conseguimos crear una red moderna y suficiente de recursos".

La consejera ha firmado el convenio hoy con el alcalde de Calatayud, Víctor Ruiz y el alcalde de Ateca, Javier Sada. Desde el Gobierno de Aragón se sacará a concurso tanto la redacción del proyecto como la construcción y la explotación de estas residencias que, según las previsiones, se podrán poner en marcha en un plazo aproximado de dos años.

El Ayuntamiento de Calatayud ha puesto a disposición del IASS un terreno de más de 5.300 metros cuadrados para la construcción de la residencia, que podrá tener hasta una capacidad máxima de 150 plazas.

El objetivo es que estas instalaciones puedan asumir la larga lista de espera, de más de un centenar de personas, que hoy en día tiene la residencia municipal San Iñigo que, con 86 plazas, es el único centro asistencial para mayores de titularidad pública.

En el caso de Ateca, el ayuntamiento ha asignado una superficie de unos 3.000 metros cuadrados, sobre la que se construirá un centro con una capacidad máxima de 100 plazas que permitirán cubrir la demanda de plazas asistidas, un servicio del que carece la residencia de titularidad municipal con la que actualmente cuenta el municipio.

RECURSOS PARA MAYORES ACTIVOS

En su visita a Calatayud, Ana Fernández ha inaugurado la muestra de los trabajos realizados por los socios del Hogar de Mayores de la ciudad. La exposición, que se celebrará entre los días 1 al 5 de junio en la Sala de Exposiciones del Teatro Capitol, ofrece una selección del resultado de los diferentes talleres que realizan los socios del centro.

Trabajos de taracea y técnica del estarcido, cuadros de arenas, esmalte en frío, decoración de vidrio, decoración de tejas, pintura en tela, dibujo y modelado, pintura al óleo o encuadernación, son algunas de las técnicas utilizadas para realizar las obras.

Unos 100 alumnos acuden durante el año a estos talleres, y los monitores que les acompañan, realizan su trabajo de forma voluntaria. El departamento de Servicios Sociales y Familia impulsa estas actividades en toda la Comunidad autónoma fomentando así el envejecimiento activo, una forma de prevenir la pérdida de la autonomía personal.