TERUEL 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Izquierda Unida en Teruel, José María Martínez, ha calificado de "sorprendente" la respuesta que el alcalde de la ciudad, Miguel Ferrer, ha realizado a la pregunta que le hizo Martínez en el pleno del pasado 5 de octubre sobre el nombre de algunas calles.
En un comunicado, Martínez explica que en la respuesta que ha realizado el primer edil por escrito "me dice que se ha enterado por la prensa que estoy indignado al no obtener respuesta, que pensaba contestarme verbalmente en el pleno del día 2 de noviembre, y que cambiará el nombre de las calles si le obliga la ley de la memoria".
Al respecto, Martínez ha destacado que en los últimos días ha remitido una nota de prensa a los medios "que no se ha publicado aún", en la que "no utilizo la palabra indignación habitualmente, y en el escrito no está".
Además, recuerda que recientemente ha participado en una tertulia radiofónica en la que "constaté la falta de respuesta a mi pregunta y a las cuatro propuestas como muestra del poco cariño con que se acoge y se ha acogido hasta ahora la participación ciudadana en este Ayuntamiento". Por eso, asegura que "quien transmitió el comentario al alcalde puso la palabra indignación por su cuenta".
Respecto del modo de la respuesta de Miguel Ferrer, ha manifestado que "lo más probable es que el alcalde no se haya leído el Reglamento de Participación ciudadana, que dice que la respuesta debe ser por escrito y en 15 días, sin que eso impida contestar verbalmente en el momento de la pregunta".
Además, continúa, "la pregunta fue mencionada el día anterior, como es preceptivo, en la solicitud de intervención" y "luego tuve 24 horas para pensarme la respuesta verbal; ya sé que con la cantidad de cosas que tiene que hacer un alcalde, tal vez no tuvo tiempo de pensar en la dichosa pregunta".
DESCONOCIMIENTO DEL REGLAMENTO.
Otro dato que, según Martínez, "demuestra su desconocimiento del reglamento es que la respuesta me la envía a Izquierda Unida, cuando estas comparecencias son a título individual, y mi dirección figura en la solicitud de intervención".
Añade que "me echa la culpa a mí de no haberme contestado antes, por no haber asistido al pleno del 2 de noviembre; no viene a cuento decir por qué no pude asistir, pero dudo que si hubiera estado sentado entre el público, el alcalde se hubiera dirigido a mí para responderme".
Por eso, considera ese argumento como "una excusa" y recuerda que "aún faltan por responder las cuatro propuestas, que aunque el reglamento no les pone plazo, si tuviera realmente ganas de favorecer la participación las hubiera respondido ya".
Finalmente, sobre el contenido de la respuesta, "me parece que después las sucesivas mociones aprobadas en las Cortes Generales y en las Cortes de Aragón para cambiar los nombres franquistas, esperar a que te obliguen es una forma de calificarse", concluye Martínez "sin acritud y sin indignación".