Las obras del Hospital Provincial concluirán en marzo de 2011 y ampliarán quirófanos, UCI y camas

Luisa Noeno visita las obras del Hospital Provincial de Zaragoza
GOBIERNO DE ARAGÓN
Actualizado: miércoles, 7 julio 2010 17:24

ZARAGOZA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las obras del Hospital Provincial 'Nuestra Señora de Gracia' de Zaragoza concluirán a finales de marzo de 2011, momento en el que las zonas rehabilitadas serán equipadas y comenzará su entrada en funcionamiento por áreas. Esta actuación supone una inversión de 17 millones de euros, remodelar 20.000 metros cuadrados y ampliar quirófanos, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y número camas.

La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa Noeno, ha visitado este miércoles las obras, que "están en la recta final" y ha precisado que la cartera de servicios del hospital se mantendrá como hasta ahora, si bien los servicios "mejorarán puesto que habrá más quirófanos, ganamos en número de camas y la nueva UCI dispondrá de mucho más espacio".

La reforma de este hospital, actualmente en uso y construido en el siglo XVIII, supone la renovación de la Unidad de Cuidados Intensivos, que contará con seis boxes, un local de procedimientos especiales, sala de espera de familiares, Unidad de Control de Enfermería y despachos médicos, todo esto en una superficie de 534 metros cuadrados.

El nuevo bloque quirúrgico, que sustituye al existente, está dotado con seis quirófanos de cirugía mayor y otros dos de cirugía menor en una zona ubicada en la planta primera. La remodelación también implicará disponer de una nueva área de urgencias ubicada en la planta baja y de nuevas habitaciones de hospitalización.

El hospital contará, cuando se concluyan las obras, con 205 camas de hospitalización, 15 de cirugía mayor ambulatoria, 20 de psiquiatría, seis camas de UCI y 25 puestos de Hospital de Día. Noeno ha comentado que se destinarán algunas camas a crónicos y paliativos.

Los trabajos comenzaron en 2006 e, inicialmente, el proyecto contemplaba la reforma de toda el ala sur del centro --ya en funcionamiento-- y la construcción de un edificio de nueva planta para instalaciones.

Posteriormente, el proyecto se amplió con la reforma del bloque quirúrgico y la UCI, así como de otras zonas en las alas este y oeste --en la parte central el edificio--, que se van a dedicar a plantas de hospitalización.

DIFICULTADES

La consejera de Salud y Consumo ha remarcado la "dificultad" de esta obra, que ha actuado en un edificio "protegido" por sus valores patrimoniales, artísticos e históricos y se ha simultaneado con la actividad del hospital, si bien los quirófanos y la UCI se han trasladado temporalmente al Hospital Militar de Zaragoza.

Noeno ha subrayado que se ha actuado, en parte, en una zona que hasta ahora no se utilizaba, y ha asegurado que éste es un proyecto "emblemático" para el Departamento de Salud, que por su ubicación en el centro de la capital aragonesa tiene un "valor incalculable" y "condicionará, en positivo, su utilización en los próximos años".

También ha precisado que el hospital se va a mantener dentro del sector sanitario 1, del que forma parte el Hospital Royo Villanova, descartando modificar los sectores, una decisión que tendría que estar "muy pensada" y correspondería a una "planificación sanitaria que abordamos en el Departamento cada cierto tiempo", mientras que ahora "es momento de racionalizar lo más posible el gasto público", ha apostillado.

Uno de los tres arquitectos responsables de la obra, Jesús Heredia, ha coincidido con la consejera en las complicaciones de esta actuación por tratarse de un edificio catalogado y porque el hospital no ha dejado de funcionar.

Según ha comentado, ha sido preciso reformar gran parte de la estructura, por ejemplo de todo el ala sur y de toda la UCI, se ha mantenido toda la trazada del edificio y se han conservado elementos patrimoniales, como unas pilastras de alabastro en la zona de Urgencias.

Además, ha comentado, aparecieron termitas y cuando se iba a construir el edificio de instalaciones --ubicado entre el hospital y el edificio de la Delegación de Hacienda-- aparecieron en la excavación "150 cadáveres que provenían de una pandemia" del siglo XIX "y eso supuso seis meses de excavación arqueológica".