Pepín Bello.- La consejera Eva Almunia dice que "hemos perdido al último testigo de una generación importante"

ZARAGOZA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, lamentó la muerte de Pepín Bello, al tiempo que manifestó que "hemos perdido al último testigo de una generación muy importante en la historia de la cultura española que ha dado grandes creadores".

Pepín Bello era presidente de honor la Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiante, donde convivió con Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí. De esta faceta. Almunia dijo que "aunque era un cargo honorífico, él disfrutaba con ello porque Pepín, a pesar de tener más de 100 años, tenía un espíritu muy joven".

Eva Almunia coincidió en numerosas ocasiones con Pepín Bello, sobre todo, en su época de diputada de Cultura en la Diputación de Huesca (1987-1995). "Era un gran conversador, por aquellos años le gustaba hablar con la gente tomando un dedo de whisky en un vaso de tubo lleno de agua, luego se pasó a la cerveza, y nos contaba cosas de su paso por la Residencia de Estudiantes y las vivencias con Lorca, Buñel y Dalí".

Pepín "ha tenido una vida muy tranquila, tan tranquila como ha sido su muerte. Anoche se acostó y esta mañana no despertó", comentó la consejera, quien acudirá mañana al cementerio madrileño de La Almudena de Madrid a despedir a este oscense.

Pepín Bello recibió el Premio Aragón 2004, la máxima distinción que otorga el Gobierno aragonés, por ser "el último testigo de la Generación del 27, símbolo de convivencia, amigo de los principales miembros de esa Generación de la Amistad y representante de una nuevo tipo de enseñanza que renovó el panorama pedagógico español".

Para la consejera Eva Almunia, este premio fue un reconocimiento a la trayectoria de Pepín Bello, aunque "creo que llegó un poco tarde, pocos días antes de que cumpliera 100 años, los aragoneses le reconocieron su labor y se sintieron orgullosos de él".

Aquel 23 de abril de 2004, Bello recogió ese premio de manos del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y tras una emotiva intervención de un grupo de tambores y bombos de Calanda, en memoria del cineasta Luis Buñuel.

Pepín Bello agradeció el Premio "que no merezco" y dijo ocultar las lágrimas ante el auditorio "por pudor". "Nací en Aragón, soy de Huesca, y quiero mucho a Aragón porque quiero mucho a España", afirmó, y rememoró a sus padres y su infancia aragonesa donde aseguró que conoció "la naturaleza y la sociedad más rural y más modesta que se pueda imaginar".

Además, bromeó al indicar que en la batalla de Los Sitios de Zaragoza en 1808 había 23.000 habitantes y se dice que murieron 50.000 zaragozanos, "por lo que tuvieron que venir de los alrededores y voluntarios de Huesca".