Policía Local y Guardia Civil de Monzón intensifican los controles de alcoholemia en el casco urbano los fines de semana

Europa Press Aragón
Actualizado: lunes, 21 enero 2008 16:04

MONZÓN (HUESCA), 21 (EUROPA PRESS)

La Policía Local y la Guardia Civil del puesto de Monzón (Huesca) están trabajando en estrecha colaboración e intensificando los controles y la vigilancia dentro del casco urbano de la ciudad para evitar la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol, especialmente los fines de semana.

El concejal delegado de Policía del Ayuntamiento de Monzón, Adelardo Sanchís, ha indicado en un comunicado que las actuaciones en el ámbito local son reflejo de las campañas que desarrolla la Dirección General de Tráfico en todo el territorio nacional.

"El alcohol al volante es un problema que afecta a los conductores en particular y a la seguridad de los ciudadanos en general, por lo que todas las administraciones estamos involucradas en la lucha por erradicarlo", ha explicado.

"El nuevo articulado del Código Penal referido a estos delitos es tan explícito como estricto, y los niveles que da el alcoholímetro sólo tienen una lectura para los agentes de la autoridad; todos debemos concienciarnos de que las copas y la conducción son incompatibles", ha subrayado.

El Ayuntamiento de Monzón ha informado de que este fin de semana la Policía Local, a requerimiento de la Guardia Civil de Monzón, ha detenido a tres vecinos que conducían por el casco urbano con evidentes signos de embriaguez y que están acusados de delitos contra la seguridad vial.

Dos de ellos se sometieron a la prueba de alcoholemia y dieron índices de 0,65 y 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire expirado --se infringe la ley a partir de 0,25 y de los 0,15 para conductores noveles y profesionales del volante--, y el tercero se negó a la comprobación.

Para los dos primeros casos, el Código Penal establece prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses y la privación del permiso de conducir por un periodo de entre uno y cuatro años. Por lo que respecta a la negativa a someterse a la prueba, la reciente reforma del Código determina directamente prisión de seis meses a un año y la retirada del carné entre uno y cuatro años. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción estudiará los expedientes y los resolverá los casos este martes.

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