Archivo - La consejera de Sanidad, Sira Repollés. - CORTES DE ARAGÓN. - Archivo
ZARAGOZA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha asegurado que Aragón se encuentra en una situación epidémica de "transición", tras haber superado la séptima ola de contagios de COVID-19 y, "probablemente, tendremos que pasar a una situación de endemia". Por eso, "será necesario cambiar las prioridades ya que lo que valía antes --las medidas-- no vale ahora", ha apostillado.
Repollés ha comparecido este jueves, en la sesión plenaria de las Cortes de Aragón, a petición del grupo parlamentario Popular, para informar sobre la situación provocada por la COVID-19 en la séptima ola sufrida en la comunidad autónoma, y las medidas que el Gobierno regional ha implementado para minimizar su impacto.
La titular de Sanidad ha defendido que su Departamento ha gestionado la pandemia de acuerdo a criterios científicos y con objetividad, así como en consonancia con el resto de comunidades autónomas de España: "Hemos hecho prácticamente lo mismo, restricción de horarios y aforos".
Además, ha adelantado que es momento de valorar qué políticas son adecuadas para conciliar la gestión de la salud de las personas que padecen COVID con los enfermos de otras patologías.
En un escenario con un alto grado de personas vacunadas, incluso con la tercera y la cuarta dosis en el caso de los colectivos más vulnerables, donde ha disminuido la severidad de los casos y donde se dispone de tratamientos retrovilares, "hay que plantear qué escenario y qué tipo de control tendremos que realizar", ha insistido, para justificar las modificaciones en los rastreos, el periodo de cuarentenas, autodiagnósticos y, en general, "la forma de tratar la enfermedad".
Repollés ha reconocido que el sistema sanitario, en especial, la atención primaria, aunque "ha aguantado, ha estado muy tensionado", pero "se ha recuperado la actividad quirúrgica normal", ha subrayado, y se han realizado acciones para "descongestionarlo", como la incorporación automática de los positivos diagnosticados por autotest, en el sistema de datos, el diseño de una web, app y teléfono para hacer la declaración responsable o el verificador de certificados COVID.
DIFÍCIL DE GESTIONAR
La séptima ha sido una ola "difícil" de gestionar, ha dicho Repollés, por "la intensidad" de contagios, disparados de "manera exponencial" con la variante ómicron y las fechas "tan comprometidas" --fiestas navideñas-- en las que se ha producido. En estas semanas, se han llegado a hacer 10.000 test diarios, cuando antes de la séptima onda se hacían 10.000 en un mes, ha precisado.
Ha detallado las medidas que el Gobierno de Aragón ha implementado para hacer frente a este periodo de contagios: se han centralizado los puntos de vacunación, simplificado el procedimiento de incapacidad temporal por la COVID-19, establecido un mando único de las unidades de cuidados intensivos; el sistema se ha apoyado en los militares para el rastreo y la vacunación fija y móvil, para acceder a todo el territorio, se han reorganizado los servicios hospitalarios, redistribuido las tareas en la atención primaria y se ha contratado a personal jubilado para "ayudar en las labores administrativas".
CONTRATACIÓN
La consejera ha defendido que desde su Departamento "no hemos echado a nadie", sino que a las personas que les expiró el contrato a finales de septiembre, no se les renovó porque la situación sanitaria no lo requería.
En la séptima ola, "hemos contratado 2.200 personas, más de 800 enfermeras, 500 auxiliares, 200 celadores", ha comentado Repollés, añadiendo que en la atención primaria se ha prolongado la edad de jubilación de los médicos de familia, permitiendo que los profesionales, de forma voluntaria, trabajen a los 70 años y se ha actuado en los ocho sectores sanitarios para que las ofertas de empleo "tengan la máxima estabilidad posible", ha explicado.
En definitiva, Repollés ha asegurado que el Gobierno de Aragón no ha escatimado recursos para hacer frente a la séptima ola y que seguirá trabajando para salvaguardar las salud de los aragoneses.
BAJADA DEL PRESUPUESTO
La diputada portavoz de Sanidad del Partido Popular, Ana Marín, ha criticado la "falta de previsión y dejadez" del Departamento de Sanidad durante la séptima ola de COVID-19. Ha destacado que el Ejecutivo regional ha reducido en un 4 por ciento el presupuesto en Sanidad y ha despedido a 2.628 profesionales, que salen a otras comunidades donde les ofrecen "contratos estables".
Por parte del PSOE, Olvido Moratinos, ha recalcado que todas las normas adoptadas por Sanidad para hacer frente a la pandemia se han basado en datos objetivos, y de acuerdo con los criterios del Consejo Interterritorial. También ha destacado la transparencia del Ejecutivo autonómico a la hora de gestionar las medidas y las cifras de contagios y fallecidos.
La diputada Susana Gaspar (Cs) ha manifestado que Repollés ha conseguido instaurar el "caos" en el sistema sanitario aragonés y ha destacado la "falta de planificación" y la implantación ola tras ola de "las mismas medidas ineficaces", basadas en "restringir y limitar".
Desde Podemos, Itxaso Cabrera, ha señalado dos retos en el ámbito sanitario: implementar el marco estratégico de atención primaria y apoyar y aprobar la ley de salud mental, para incrementar las pantillas de psicólogos y de las personas que trabajan en pro de la salud mental.
Isabel Lasobras, de CHA, ha reclamado la necesidad de evitar la crispación para atender la crisis sanitaria, "que ha puesto a prueba a nuestras democracias, economía y sociedad". Ha opinado que la séptima ola ha sido la más difícil de controlar y que las medidas adoptadas han sido "difíciles", pero "necesarias".
El portavoz de VOX, Santiago Morón, ha calificado de "despropósito" la gestión del Departamento de Sanidad aragonés, que ha "criminalizado" a la hostelería y el ocio nocturno y se "sigue responsabilizándoles" de la expansión de la enfermedad.
La parlamentaria Esther Peirat, del Partido Aragonés, ha apostado por "seguir observando" la nueva situación epidemiológica, ha defendido la gestión del Gobierno de Aragón y ha incidido en la importancia de que las bolsas de empleo del sector sanitario están "agotadas".
Por último, el portavoz de IU Aragón, Álvaro Sanz, ha exigido al Gobierno de Aragón que sitúe a la sanidad pública en el centro de sus política y que dedique más medios a su refuerzo.