Sequía.- Zaragoza.- El Ayuntamiento critica al Gobierno central, que debería propiciar el "consenso" entre comunidades

ZARAGOZA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia y Acción Social y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, manifestó hoy que el Gobierno de España "no ha gestionado de forma adecuada" la búsqueda de una solución a los problemas de agua que sufre la ciudad de Barcelona y su área de influencia, asunto en el que según el equipo de gobierno del consistorio zaragozano se debería haber propiciado el "consenso" entre las comunidades autónomas integradas en la cuenca del Ebro.

Gimeno trasladó en rueda de prensa, tras la reunión del Gobierno Local, la posición del equipo de gobierno municipal sobre el acuerdo alcanzado esta semana entre el Ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña para prolongar el minitrasvase del Ebro en Tarragona hasta la Ciudad Condal.

El primer teniente de alcalde señaló que antes de tomar ninguna decisión el Gobierno de la nación debería haber "convocado a todas las comunidades autónomas" de la cuenca y a la Confederación Hidrográfica del Ebro "para darles todos los datos necesarios" y que pudieran así "tomar una decisión consensuada, si hubiera sido posible, en un tema de esta importancia".

Gimeno señaló que el Gobierno Local del Ayuntamiento de Zaragoza entiende que "estamos realmente ante un trasvase de agua de una cuenca a otra", aunque matizó que se produce sobre aguas ya concedidas para su uso a los agricultores, "lo que implica que no hay ninguna nueva concesión de uso de agua".

Además, el Ayuntamiento opina que este trasvase "es absolutamente diferente del trasvase que se ha planteado por el Partido Popular" puesto que la situación que sufre Barcelona "no tiene nada que ver" con la que se planteaba con el PP, dijo.

Según Gimeno, ahora la situación es "de urgencia" y se da una necesidad "inexcusable, parece ser, y esos son los datos que tendrían que haber explicado a las comunidades autónomas, para el uso de agua de boca en una ciudad como Barcelona y su entorno, es decir, para millones de habitantes".

El primer teniente de alcalde señaló que "si este trasvase es para uso de boca y no hay otra forma para resolver este problema, la posición del alcalde, que apoya" el equipo de gobierno, es que "no se puede evitar que utilicen el agua para esa necesidad" y "no parecería razonable que Zaragoza se opusiera a ello".

No obstante, precisó "habría que haber convocado la reunión de las comunidades autónomas para estudiar todas las posibilidades", haber determinado "si realmente no había otra solución" y "haber consensuado" la decisión final.

Finalmente, Fernando Gimeno advirtió que si el uso de agua de boca a Barcelona tiene un carácter "especial y excepcional" cuando "termine la excepcionalidad", algo que podría suceder una vez se haya concluido la construcción de una planta desaladora del agua del mar en Barcelona, "ese agua no debería ser trasvasada" ya.