Urbanismo aplica un protocolo en colegios públicos de Zaragoza para garantizar el confort térmico y la calidad del aire

El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, y el investigador y catedrático de Mecánica de Fluidos de la Unizar, Javier Ballester
El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, y el investigador y catedrático de Mecánica de Fluidos de la Unizar, Javier Ballester - DANIEL MARCOS PINA / @DANIMARCOSFOTO / DANIEL MARC
Publicado: lunes, 25 enero 2021 15:26

ZARAGOZA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza ha
emprendido un programa para aplicar en cada centro educativo público de Infantil y Primaria --cuyo mantenimiento depende del consistorio-- un protocolo propio, adaptado a sus instalaciones, para conseguir las condiciones de ventilación, confort térmico y ahorro de energía más óptimas a partir de la medida de concentración de CO2 (dióxido de carbono).

Para ello se distribuirán en los colegios de la ciudad sensores
de CO2 y temperatura, se formará a los equipos educativos y de mantenimiento, y se analizarán, registrarán y estudiarán los datos para terminar en un protocolo particular para cada equipamiento.

Se contará con la colaboración del Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión (LIFTEC, Centro Mixto de la Universidad de Zaragoza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).

"Nuestro compromiso con la educación pública es firme y no vamos a escatimar recursos y esfuerzos para garantizar la seguridad y prevención frente a la Covid-19 de los niños, profesores y personal relacionado con los colegios", ha aseverado el consejero municipal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano.

"Tenemos que combinar la prevención frente al virus, los sistemas de ventilación, el ahorro energético y el cuidado del medioambiente, con las máximas garantías de confortabilidad para nuestros niños y comunidad educativa", ha apuntado.

MEDIDORES DE CO2 Y TEMPERATURA

Se pueden conseguir buenas condiciones de ventilación con aperturas parciales de las ventanas, que deberán ajustarse en función de las características de cada aula y de las condiciones meteorológicas de cada momento. Por ello, desde el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza se van a facilitar a los centros docentes analizadores de CO2.

Se utilizará el sensor o sensores disponibles en cada colegio para
verificar el nivel de CO2 en cada aula y ajustar adecuadamente la ventilación. Con este fin, deberá establecerse una rutina para ir rotando los equipos entre las distintas aulas del centro. En plantillas específicas se registrarán las mediciones, para poder conocer el comportamiento en cada aula.

De esta manera, tras un periodo inicial de caracterización, se podrá ajustar con relativa facilidad la ventilación más adecuada en cada momento. Se asignará un responsable en cada centro, quien conocerá las pautas para el manejo del sensor y la puesta en marcha del protocolo de ventilación.

Esta persona contará con el asesoramiento continuo de los
servicios de Arquitectura, y de LIFTEC y grupo Aireamos, para la instalación y uso del sensor, el ajuste de ventanas, entre otros aspectos. Además, se han generado guías y recursos formativos que facilitarán la familiarización y uso de estos equipos.

APUESTA POR LA INVESTIGACIÓN

Se facilitará a los colegios recursos formativos sobre ventilación natural en aulas utilizando sensores de CO2 y, además, se podrá contar con el apoyo y asesoramiento técnico, sobre todo en la fase inicial de puesta en marcha del programa.

En esta tarea se contará con la colaboración del Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión, cuyo miembro investigador y catedrático de Mecánica de Fluidos de la Unizar, Javier Ballester, ha explicado esta mañana, en el CEIP Tenerías, el funcionamiento del protocolo junto al consejero de Urbanismo.

Cada centro aportará su experiencia para realizar un seguimiento de la información recopilada y asistirles así en el registro y análisis de datos y en la redacción de los protocolos.

Por otra parte, desde la Dirección de Arquitectura se llevará a cabo, al igual que se ha ido realizando en los últimos meses, el seguimiento de las condiciones climáticas de los Centros de Educación Infantil y Primaria públicos de la ciudad.

Estos datos son controlados habitualmente para conseguir una mejor eficiencia en el consumo del centro y suponen una importante fuente de información para el estudio y para conseguir la mejor gestión de los sistemas de climatización.

Las mediciones se llevarán a cabo con un analizador o sensor de CO2, que señalará la concentración de este gas en el ambiente en unidades ppm (partes por millón). Se aconseja que este valor permanezca por debajo de las 700 ppm (550 ppm en los pasillos) ya que esta medición significa que menos del 1 por ciento del aire de la habitación ya ha sido respirado, de
manera que el riesgo de contagio se mantiene en niveles suficientemente bajos.

Un medidor de CO2 dispuesto en un aula durante un tiempo va a aportar una lectura continua de valores de CO2. Con esta acción se va a ir conociendo el "comportamiento propio" del aula y así poder establecer unas pautas de ventilación para mantener el aire y temperatura interior en óptimas condiciones. El objetivo final es obtener para
cada aula su propio protocolo de ventilación.

LA VENTILACIÓN COMO SEGURIDAD

La ventilación natural está considerada una de las maneras más efectivas de luchar contra la Covid-19 en las aulas, tal y como recomiendan la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), señalando que "el diseño y una planificación cuidadosa para aprender a manejar la calidad del aire interior en los centros educativos pueden mejorar el confort térmico, mejorando la salud, la resiliencia a Sars-Cov2 y el rendimiento de los estudiantes".

El objetivo final del Ayuntamiento de Zaragoza y el grupo de investigación de la Unizar es establecer un protocolo que, con el apoyo de la medida de CO2, facilite ajustar la apertura de ventanas que resulte más suficiente en cada momento para conseguir que la calidad del aire en el aula se encuentre dentro de los límites recomendados.

"Consiguiendo controlar esta medida y vigilando que no alcance valores no deseables, podemos conseguir un ambiente sano en el interior del inmueble permitiendo mantener el confort térmico y ayudando con ello a la sostenibilidad medioambiental, al reducir el consumo para la climatización del aula", han detallado esta mañana.

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