ZARAGOZA 27 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza, Julio Calvo, ha avanzado que pedirán al área de Urbanismo que dentro del proyecto de regeneración del río Huerva en su tramo urbano se incluya la construcción de una pasarela a la altura del número 33 de la calle Gran Vía Santiago Ramón y Cajal.
En la reunión que Julio Calvo ha mantenido con los vecinos le han pedido que "medie con el equipo de gobierno" para que incluyan dicha pasarela en la que se encuentran varios edificios de este número de la Gran Vía.
"Me parece absolutamente razonable que con motivo de las obras del Huerva, se atienda esta demanda y esta pasarela --que lleva ya unos cuarenta y cinco, casi cincuenta años construida-- se amplíe hasta los ocho o nueve metros para permitir el paso de las ambulancias y de los camiones de bomberos, si fuera el caso", ha expuesto Calvo.
En declaraciones a los medios de comunicación, Calvo ha comentado que en el pleno de este jueves próximo Vox defenderá una moción en la que se pide al Gobierno de la ciudad que se estudie y se acometan estas obras.
"SORPRENDENTE"
"Se da la paradoja de ayer mismo vinieron un grupo de vecinos de la zona de la calle La Luz y la calle Viva España, porque se ven afectados por la construcción de una pasarela que ellos no demandan y que les va a afectar, precisamente, a sus viviendas. Sorprendente, que allí donde los vecinos no piden una pasarela se va a construir, y aquí donde la están pidiendo, por el contrario, se les ignora y no se acomete o no está prevista en el proyecto", ha comparado.
A su parecer, desde Urbanismo "se plantean las cosas mal" al argumentar que lo primero que tendrían que hacer es reunirse con los vecinos, ver cuáles son sus demandas, y a continuación elaborar el proyecto y no al revés", ha diferenciado.
Así ha descrito que el procedimiento que se sigue es elaborar el proyecto, "luego a los vecinos sí, les informan de qué proyecto hay, y les dejan ya vía libre para presentar sus alegaciones, estudiarlas y aceptarlas o denegarlas, pero debería ser a la inversa". Calvo se ha declarado partidario de primero escuchar a los vecinos, saber cuáles son sus demandas, y luego hacer el proyecto, ha zanjado.
Su impresión es que la Consejería Municipal de Urbanismo y en general el equipo de gobierno son "muy permeables" a las demandas vecinales cuando "son consistentes y apoyadas por un número importante de vecinos". En esos casos, como ha pasado recientemente con la reforma de La Lonja "se echan marcha atrás, pero tiene que haber una presión vecinal", ha observado.