Zaragoza.- Más de 3.000 personas han visitado en un año el Centro de Micología de San Martín de la Virgen del Moncayo

SAN MARTÍN (ZARAGOZA), 17 (EUROPA PRESS)

Más de 3.000 personas han visitado ya el Centro de Micología de San Martín de la Virgen del Moncayo, centro que abrió sus puertas el pasado año. El centro concluyó este fin de semana las actividades organizadas en el marco del otoño micológico, en las que miles de personas han conocido las más de 550 especies catalogadas de setas que existen en los parajes del Moncayo.

El coordinador de actividades del Centro de Micología de San Martín, Javier Cortés, explicó hoy a Europa Press que las actividades del otoño micológico han funcionado "muy bien; han sido un exitazo", apuntó.

El programa de actividades, organizado por la Asociación Micológica San Martín del Moncayo y por el Centro Micológico, comenzó el pasado 24 de octubre, con las V Jornadas Micológicas a las que asistieron 1.300 personas.

En las jornadas, se desarrollaron distintas conferencias sobre las trufas y hongos del Moncayo y hubo salidas al campo para recoger setas que, posteriormente, se clasificaron y expusieron, muestra en la que se pudieron ver setas de 180 especies.

Entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre tuvo lugar el Micoencuentro, una reunión anual nacional de amigos y micólogos de la lista de internet Micolista, a la que asistieron 110 personas; y del 7 al 9 de noviembre, se celebró un curso de iniciación a la clasificación micológica, en el que participaron 80 aficionados a las setas que "quedaron muy satisfechos".

Por último, el pasado sábado, 15 de noviembre, unas ochenta personas participaron en una salida al campo para recoger ejemplares y en una mesa redonda sobre 'Gestión y sostenibilidad de los recursos micológicos del Moncayo'.

En ella, se expusieron distintas propuestas para potenciar las actividades en el Moncayo y se explicó la necesidad de "ordenar, sino regular, la recogida de setas en la zona", así como de potenciar la formación, indicó Cortés.

También se propuso la creación de un jardín botánico micológico, un proyecto para el que "hace falta financiación", subvención que si no se obtiene de la administración autonómica se buscará en los fondos europeos, advirtió el coordinador de actividades.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

El Centro de Micología de San Martín estudia nuevas iniciativas para desarrollar en los próximos meses. Así, "para tocar el tema de la trufa negra, se piensa en hacer una excursión el próximo 20 de diciembre a Sarrión, con salidas con perros amaestrados", y también se intenta organizar una excursión a Almazán, para ver cómo se trata en esa zona los recursos micológicos en general.

Además, el centro continúa su actividad y ya tiene concertadas varias visitas guiadas y salidas al campo durante el próximo mes de diciembre.

El Centro de Micología de San Martín de la Virgen del Moncayo consta de dos plantas. En la planta baja se encuentra un sistema informático en el que los visitantes pueden encontrar información de más de 700 especies de setas, con una descripción detallada de las mismas y distintas imágenes.

En esta planta también se proyectan documentales sobre la recogida de estos hongos y se expone una vitrina con numerosas especies, que se conservan para que puedan verse todo el año gracias a novedosas técnicas de ultracongelación.

En la planta primera del centro se ubica una biblioteca, una zona para reuniones y conferencias, una exposición permanente de fotografía micológica y reproducciones artísticas de setas.

Durante la visita al centro, se ofrece formación medioambiental sobre la importancia de estos hongos en la naturaleza, así como información sobre su recogida y las distintas especies.

En el Moncayo, existen más de 550 especies de setas clasificadas, "la gran mayoría no comestibles" y muchas de ellas tóxicas y peligrosas. Por ello, la formación es esencial para su recogida y consumo.

Las especies comestibles más comunes en el Moncayo son el 'rebollón', la seta de cardo o el boletus, mientras que la especie más peligrosa de la zona es la amanita phalloides, tóxica y mortal.

CONSEJOS

El Centro recomienda no salir sólo al campo para recoger ejemplares de setas, llevar el teléfono móvil, vestirse de manera adecuada a las condiciones climáticas y del terreno, llevar un mapa o un GPS y revisar los reglamentos de la zona en cuestión para evitar cometer faltas medioambientales.

Una vez en el campo, hay que tener claro que la búsqueda irresponsable de setas ocasiona daños al medio natural, agregaron. Además, recomiendan utilizar una cesta de mimbre y navaja y no emplear rastrillos ni remover el suelo ya que el daño que se hará al hongo será irreparable y esta conducta está penalizada.

Además, señalan que no se debe destruir ejemplares, ni tirar basura, ni encender fuego en la zona. Agregan que jamás deben consumirse setas si se tienen dudas sobre su identificación y señalan que hay que poner mucha atención porque algunas especies comestibles tienen 'dobles tóxicos'.

Asimismo, indican que no hay que comer setas envejecidas, inmaduras, en mal estado o larvadas y no se debe conservar las setas mucho tiempo en el frigorífico. También hay que extremar las precauciones en la elaboración de conservas caseras.