Zaragoza.- Pleno.- El Ayuntamiento rechaza una moción de CHA que pedía retirar símbolos religiosos de espacios oficiales

ZARAGOZA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza rechazó hoy con los votos en contra de Partido Socialista (PSOE), Partido Popular (PP) y Partido Aragonés (PAR) una moción de Chunta Aragonesista (CHA), apoyada también por Izquierda Unida, que pedía la retirada de cualquier símbolo religioso de los espacios oficiales de la casa consistorial.

La moción solicita, asimismo, la declaración de la aconfesionalidad institucional del Ayuntamiento y, en virtud de ella, que dejara "absoluta libertad" a sus componentes para acudir o no a manifestaciones de carácter religioso de cualquier confesión.

La concejal de CHA, Carmen Gallego, explicó que el objetivo de esta iniciativa era adaptar el nuevo reglamento de protocolo, ceremonial, honores y distinciones del Ayuntamiento de Zaragoza "a las nuevas realidades" puesto que el nuevo reglamento establece la obligatoriedad de la asistencia de la corporación como tal a actos de carácter estrictamente religiosos.

Gallego opinó que "no hay que privilegiar ni perjudicar a confesión alguna" para evitar que "nadie se sienta discriminado ni desfavorecido". En este sentido, señaló que la retirada de cualquier símbolo religioso debía ser especialmente efectiva en el caso del salón de plenos, en el que habitualmente se coloca un crucifijo de cierto tamaño.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, respondió al respecto que mientras él sea alcalde no se dejará de usar ese crucifijo. Según explicó, "las sociedades más maduras son las que no cambian las costumbres y tradiciones, sino que las acumulan y superponen". El crucifijo está en el salón de plenos desde el siglo XVIII "y me basta", además de que "creo que eso no tiene que ofender a nadie".

El portavoz del PP, Manuel Medrano, manifestó que "el contenido de esta moción es lesivo para nuestra historia, para el respeto de nuestras tradiciones" y no coincide con "el sentir de los ciudadanos" y argumentó que "todo aquello que desune es peor que lo que une y esto puede desunir por herir sensibilidades".

El portavoz de IU, José Manuel Alonso, señaló que "ninguna religión tiene carácter estatal y por lo tanto las ceremonias religiosas-patrióticas sobran de los lugares y actos públicos", además de que "los espacios sin referencias religiosas son los más adecuados para representar a la ciudadanía, sin excepciones".

CRÍTICA AL PROTOCOLO.

El pleno contó con la intervención de un miembro del Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL), Ángel Ruiz, quien aseguró que su colectivo se había quedado "perplejo" ante el reglamento del protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza porque "parece que la confesión católica tiene un inequívoco carácter municipal".

Ruiz defendió que las "creencias de cada personal pertenecen al ambito de la intimidad" y por eso "no entendemos que haya que asistir a las ceremonias religiosas allí citadas". El representante de este movimiento pidió "un ayuntamiento realmente aconfesional, es decir, respetuoso, pero al mismo tiempo situado por encima de cualquier confesión y posición de conciencia".