La acusada de robar a un octogenario en un ascensor alega que él le dio 120 euros para tener sexo

GIJÓN, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La mujer acusada de robar a un octogenario en un ascensor ha negado este lunes los hechos y ha asegurado que el hombre le entregó 120 euros de forma voluntaria a cambio de mantener relaciones sexuales, si bien no las llegaron a tener porque en la casa de la víctima estaba su mujer en el momento que llegaron al domicilio.

Así lo ha indicado en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón contra la procesada, a la que la Fiscalía pide tres años de prisión. La defensa, por su parte, ha solicitado la libre absolución.

La acusada declaró que se vieron en el parque y que él le propuso ir a su casa, que quedaba cerca, pero le pidió que fuera un poco detrás de él para no levantar sospechas en el vecindario. También le pidió, según ella, que se subiera en el otro ascensor cuando llegaron al portal, pero como la mujer y el niño que habían subieron por las escaleras, entonces el hombre le indicó que podían subir juntos.

Ya en el ascensor, según su relato, el hombre le dio 120 euros y cuando llegaron al segundo piso, él salió primero para comprobar que no había nadie en casa. La acusada ha señalado que al escuchar ruidos, el hombre le apuntó que mejor se veían otro día y que se fuera. La mujer volvió días después, pero el hombre le dijo que no quería saber de ella y que la había denunciado.

Por su parte, el denunciante ha declarado que no conocía "de nada" a la procesada y que cuando volvió de bajar la basura la encontró llamando a los timbres.

Esta entró cuando él y, si bien quiso montar en un ascensor distinto para no ir con ella, esta le empujó y quedó "incapacitado" en la esquina. Fue ese el momento que, según él, ella aprovechó para robarle el dinero.

El testigo ha reconocido que no gritó ni pilló ayuda y tampoco llamó a la Policía, aunque sí se lo comentó a su mujer cuando entró en casa pero no llamaron a la Policía. Sobre por qué tardó cinco días en poner la denuncia, se ha limitado a indicar que el robo le pilló de sorpresa y que nunca le había pasado.

Durante el juicio ha declarado, por otra parte, un policía que llevó la investigación. Este ha testificado que conoce a la procesada de otros hechos delictivos a mayores.

Preguntado por las imágenes de vídeo del portal, ha indicado que se les ve en dos ocasiones que aparecen los dos juntos --agresora y víctima--.

Ha apuntado, asimismo, que se les ve hablando en las imágenes, pero no las hay de lo que sucedió dentro del ascensor. Ha recalcado, también, que sí es cierto que ella tenía interés en subir al ascensor con él. Preguntado por la defensa, ha reconocido que no vio a la acusada salir corriendo del portal después del supuesto robo.

Por todo ello, el fiscal, que ve acreditado los hechos, ha llamado la atención sobre que es la primera vez que la acusada reconoce que es ella la que estaba en el ascensor con la víctima.

Este ha incidido en que la víctima se mostró "tajante" en que no conocía de nada a la mujer y siempre dijo que fue objeto de un empujón, "que le colocó en una situación de indefensión", ha apostillado.

También ha recalcado que la procesada no justificó por qué le pagó si no llegaron a mantener relaciones sexuales. Al tiempo, ha visto ilógico que si el hombre dijo que había acabado de comer con su mujer y bajó la basura, acordara tener sexo con ella en casa, sabiendo que estaba su esposa.

Además, ha remarcado que aunque es cierto que la violencia ejercida fue "mínima", eso transforma el delito en robo con fuerza. Al tener la víctima 85 años y con movilidad reducida, esa situación, para la Fiscalía, podría haber tenido repercusión grave para su salud, y por eso no aplica el grado atenuado.

En cuanto a la defensa, la letrada ha llamado la atención sobre que la víctima no gritó, ni pidió ayuda, ni hizo saltar la alarma del ascensor ni llamó ese día a la Policía y esperó cinco días para interponer la denuncia. También ha incidido en que durante el juicio dijo él que la conocía de antes, que le había pedido que la invitara a un café.

Sobre su cliente, ha remarcado que ha dado un aversión "creíble", que corrobora lo visionado, respecto a que a este señor lo había conocido unos días antes y que fue él quien le dice que pueden ir los dos en el ascensor. A esto ha sumado que se ve cómo su cliente se va normal del portal y no sale corriendo.

Además, ha señalado que en el visionado se ve que ambos están hablando antes de entrar al ascensor. "Es la palabra de uno contra la de otro", ha defendido. También ha señalado que no hay razón para que la mujer volviera unos días después si fuera cierto que había robado al hombre. Por todo ello, ha pedido sentencia absolutoria para su defendida.

DE MANERA SORPRESIVA

De acuerdo al relato de la Fiscalía, la acusada, de 20 años, el día 14 de junio de 2021, sobre las 14.00 horas, aprovechó que el hombre, de 85 años, entraba en el portal del edificio en el que reside en Gijón para entrar con él, dirigiéndose ambos a la zona de los ascensores.

Al llegar el primer ascensor de los dos existentes, la víctima se dio cuenta de que la acusada pretendía pasar con él, así que se salió del elevador y se introdujo en el otro.

No obstante, la acusada le siguió y, de manera agresiva, le arrinconó con fuerza contra una de las paredes del ascensor, inmovilizándolo, aprovechándose de la diferencia de edad y situación física de ambos, según el fiscal. A continuación, le arrebató la cartera del bolsillo, le cogió 140 euros y se marchó del inmueble.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia consumado y solicita que se condene a la acusada a tres años de prisión.