OVIEDO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, ha reclamado hoy al Partido Popular la puesta en marcha de la iniciativas comprometidas en el plan de la Minería del Carbón 2013-2018, ya que, según ha asegurado "de no ser así no podemos evitar pensar que estamos ante un burdo intento político de acabar con un sector por motivos ajenos al interés nacional y propios del interés lobbisticos".
Alperi, que esta mañana ha participado en el tradicional homenaje que cada año el sindicato que dirige rinde a su fundador, Manuel Llaneza, ha asegurado que "seguiremos luchando contra la falta de voluntad política, de apostar sin ambigüedades por normalizar y estabilizar el sector, las comarca mineras, y todo lo relacionado con el carbón".
En este sentido, ha aludido a las palabras del propio Llaneza, recogidas en El Socialista, que ante la pregunta: "¿qué podría hacer el Estado para resolver la situación de la minería?", respondía: "El Estado podría hacer mucho. ¡Lo puede hacer todo! Basta con que haga cumplir lo legislado sobre el particular".
Durante su intervención, en el cementerio civil de Mieres, Alperi también ha recordado que hace un año reclamó en el mismo lugar "un nuevo gobierno que fuese capaz de llegar a un Pacto de Estado por la Energía, tantas veces demandado por el SOMA-FITAG-UGT". Y ha añadido que la "reciente alarma social suscitada por el incremento de los precios de la energía ha vuelto a colocar los focos sobre la planificación energética nacional y sus debilidades, y ha constatado que la fijación del precio de la electricidad sigue siendo pintoresca y deficiente, producto de décadas de errores acumulados".
Para el responsable sindical, en la fijación de los precios finales de la electricidad debe hacerse "un adecuado tratamiento a las especificidades de los grandes consumidores industriales y un debate sobre la fiscalidad de la energía, en el que se debe incluir la posibilidad de aplicar un IVA superreducido a la misma".
Según el líder sindical es necesario "un pacto de Estado por la energía sostenible, creíble y consensuado, que recoja con realismo y rigor el escenario energético y económico de los próximos años, un mix eficiente de generación, donde todas las energías tengan su presencia, cada una en su justa medida, incluido el carbón nacional, donde se estudie y avance en la investigación de tecnologías de combustión limpia, ahora abandonadas". Y que "repercuta positivamente en las posibles políticas industriales de Estado, que permita mejorar nuestra productividad y competitividad industrial".
La negociación de un nuevo convenio colectivo en Corporación Alimentaria Peñasanta, la situación laboral y deslocalización de productos de Saint Gobain en Avilés, y la tendencia hacia la ampliación de la desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza, el aumento de la pobreza y la exclusión social desde el comienzo de la crisis, han sido otros de los asuntos que Alperi ha repasado durante su discurso. Además del futuro del Montepío, que según ha dicho "depende de la decisión que tome el Ministerio de Industria sobre la obra de la residencia de Felechosa, la deuda que mantienen y sus reclamaciones".
La situación por la que atraviesa el PSOE también ha sido uno de los puntos de la intervención de Alperi. "Lo que pasar en el Partido Socialista no nos es ajeno, lo vivimos como propio". "Las imágenes transmitidas como la del pasado 1 de octubre nos preocupa. No obstante, ya sabéis cuál es mi postura en este proceso: Ilusión frente a mera supervivencia".
El responsable sindical ha querido dar la bienvenida al acto al recién elegido secretario General de UGT Confederal, Pepe Álvarez, al nuevo secretario de UGT-FICA, Pedro Hojas, y al nuevo secretario general de UGT Asturias, Javier Lanero. También ha recordado que el homenaje de hoy reviste "un carácter excepcional" para los mineros, los trabajadores y los socialistas asturianos, ya que coincide con el centenario de la huelga general de agosto de 1917, que "significó la cárcel para muchos de nuestros militantes, entre ellos el propio Manuel Llaneza, que fueron perseguidos por los montes de las cuencas mineras".
