OVIEDO, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha tendido la mano este jueves en la Basílica de Covadonga "con lealtad responsable y respetuosa" y por el bien de las personas, al nuevo Gobierno encabezado por Francisco Álvarez-Cascos.
En la tradicional misa que se celebra en honor de Nuestra Señora de Covadonga coincidiendo con el Día de Asturias, el titular de la diócesis ha abierto la puerta a una "colaboración leal" y un "diálogo sincero" que permitan "buscar el bien de todos, en todos los sentidos", y ha confiado en la capacidad común de pasar página del ayer y escribir juntos una historia esperanzadora.
Acompañado por el arzobispo emérito, Gabino Díaz Merchán, ha deseado "una feliz andadura" al nuevo Ejecutivo autonómico, a quien ha comprometido ayuda institucional en el servicio común que les compromete ante la sociedad.
EXCLUSIVO, NO EXCLUYENTE
En su homilía, y tras referirse a Covadonga como un lugar exclusivo y "no excluyente de nada ni de nadie", ha recordado que la Iglesia asturiana concluye el próximo 10 de diciembre un proceso sinodal, en el que la familia, la juventud y los rostros de la pobreza ocupan un lugar destacado.
Sanz Montes ha hecho mención a la visita reciente del Pontífice a España en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, y le ha pedido a los jóvenes "que no se avergüencen de Dios" ni permitan "que nada ni nadie les quite la paz".
Por último, y tras reconocer la preocupación de estos por la dificultad de encontrar un empleo digno, por haberlo perdido o por tenerlo precario, les ha trasladado la voluntad de la Iglesia de acompañarles, "sin manipular sus sueños".
A la misa, cantada por la Escolanía del Real Sitio, han asistido numerosas autoridades de la región encabezadas por el presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos; el delegado del Gobierno, Antonio Trevín; el presidente de la Junta General del Principado, Fernando Goñi; los alcaldes de Cangas de Onís y Colunga y el consejero de la Presidencia, Florentino Alonso Piñón.
Tras la eucaristía, un grupo de fieles de las parroquias del concejo ha acompañado a la Virgen en procesión hasta la Cueva. La celebración, que ha gozado de un día soleado, concluirá con una comida de hermandad.