GIJÓN, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, destacó hoy, en rueda de prensa en Gijón, el "rechazo inusitado" de parte de la sociedad española a la asignatura Educación para la Ciudadanía, contra la que se han acogido al derecho a la objeción de conciencia, según tiene constancia el Foro más de 20.000 familias, 500 de ellas en Asturias.
"Se les está ofreciendo como referencia ética lo que diga el poder en cada momento, porque el Derecho lo cambian las mayorías parlamentarias", apuntó con referencia a los alumnos. "Se les transmite que para ser buenos ciudadanos tienen que hacer suyos los valores de la mayoría política", añadió.
A su juicio, esto es incompatible con la democracia. Además, Blanco, criticó que toda la terminología de la asignatura está imbuida de la ideología de género. "Esta asignatura no tiene ningún futuro", indicó, además de asegurar que sólo va crear "tensión" y problemas a las familias . "El Gobierno debiera rectificar y cuanto antes lo haga mejor para todos", apostilló.
En su opinión, no se puede, en un estado democrático, empeñarse en obligar a una asignatura en contra de los derechos constitucionales. Blanco aseguró que las familias españolas son ya maduras, por lo que responderán con los mecanismos legales de defensa con los que cuentan, incluso llegando a tribunales europeos.
En este sentido, no dudó en plantear un recurso legal cuando alguna Administración se pronuncie denegando el derecho a la objeción o sancione con un suspenso. Es más, indicó que en algunas comunidades ya se han dado casos, incluso por la vía Penal, en Castilla- La Mancha, al amenazar por escrito con el suspenso. "Ningún funcionario puede sancionar por ejercer un derecho", dijo. También recordó que "no se pide permiso para objetar, sino que se comunica que estamos objetando".
Para el presidente del Foro, el objetivo de querer formar conciencias echa abajo ya toda la asignatura, aunque agregó que los contenidos son "muy rechazables". A su juicio, el proyecto ético de persona y ciudadano que está presente en el desarrollo curricular de esta asignatura se basa en una visión de la ética "profundamente pobre", por lo que, si los alumnos son formados conforme a esos parámetros no sólo no se solucionarán dos problemas que preocupan, como son el consumo de drogas y alcohol, sino que se van a incrementar.
Al margen de ello, indicó que supone "un ataque a la libertad", ya que la asignatura sólo gira en torno a la legislación vigente. Para Blanco, esto significa una confusión entre Derecho y Ética, que no tiene fundamento.
Para el Foro de la Familia, lo que se debe hacer primero es suprimir la asignatura, que sólo se implantó este curso en siete comunidades autónomas, ya que siempre existe el riesgo de manipulación ideológica de los menores. De no eliminarse, Blanco apostó por cambiar los contenidos para que se enseñe la Constitución y los Derechos Humanos, o que, en su defecto, no sea obligatoria.
Blanco diferenció las materias que se imparten en otros países europeos bajo esta denominación, basadas en el estudio de derechos constitucionales y derechos humanos, mientras que en España el objetivo es "formar la conciencia moral de los chicos".
Según él, esto va en contra del punto tres del artículo 27 de la Constitución Española, que reconoce el derecho a las familias de educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales. Por ello, indicó que esta asignatura supone para muchas familias una "expropiación" de sus derechos constitucionales.
Con base a esta violación de derechos, animó a las familias a objetar cuando están en juego las convicciones íntimas de una persona, protegido en el artículo 16 de la Constitución, es decir, el derecho a la libertad ideológica.
En su opinión, el movimiento de objeción no ha hecho más que empezar y se llegará a contar en "cientos de miles" las objeciones. Asimismo, aclaró que no es necesario que haya una ley que regule la objeción de conciencia con respecto a esta asignatura, como ya lo expresó el Tribunal Constitucional respecto a otras cuestiones. "Lo que me preocupa es el miedo a la libertad por parte de muchas autoridades", apuntó sobre la negativa de algunas administraciones a reconocer el derecho a la objeción.
Blanco defendió su derecho a objetar ante la imposición de un planteamiento ideológico de un grupo minoritario del PSOE, entre el que destacó a Gregorio Peces-Barba, de quien dijo defendía unas ideas pero que no debe imponerlas e introducir en los jóvenes una "carga ideológica parcial y partidista".
LEY DE MEMORIA HISTÓRICA.
Por otro lado, Blanco, que participará hoy en unas conferencias del Ateneo Jovellanos, evitó pronunciarse sobre las recientes declaraciones del ex ministro Jaime Mayor Oreja (PP) sobre el Franquismo y su rechazo a condenarlo. Para él, el Foro que preside está abierto a todo tipo de ideologías, por lo que no quiso hablar de esas cuestiones.
A pesar de ello, indicó que la Ley de la Memoria Histórica "esta reabriendo en el seno de las familias heridas y conflictos que estaban generosamente olvidados". Para él, esta Ley es una "apuesta innecesaria, generadora de daños", desde la óptica de las familias.
