GIJÓN, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Gijón han detenido la semana pasada a ocho personas, seis hombres y dos mujeres, todos ellos de mediana edad, acusados de realizar estafas bancarias por valor de más de 200.000 euros.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, entre los arrestados está el líder de la banda, tres cooperadores cercanos y cuatro testaferros.
La investigación se inició en Gijón el pasado mes de agosto tras la denuncia presentada por una entidad financiera en Valladolid. Fruto de esta, los agentes lograron desentrañar cómo estaba organizada la estafa.
En este sentido, en la cúspide se encontraba el verdadero líder del grupo, una persona que actuaba "con total discreción y que no figuraba en ningún documento".
En un segundo nivel se situaban los tres detenidos como colaboradores directos: familiares y empleados que conocían perfectamente el funcionamiento de la trama, según la Policía, mientras que los testaferros eran reclutados mediante anuncios o a través de contactos informales.
El 'modus operandi' consistía en que el líder convencía a los testaferros para figurar como administradores de empresas de sociedades creadas con un único fin, defraudar dinero a los bancos.
Este acudía personalmente con ellos a las sucursales para abrir cuentas de empresa y conseguir que se activara el servicio de domiciliación de recibos, "aprovechándose de su capacidad de persuasión y de una cuidada puesta en escena para evitar los controles habituales", han explicado.
El líder, al que consideran "experto en manipulación y puesta en escena", dirigía la conversación con los empleados bancarios y lograba que aceptaran activar un servicio que no se concede habitualmente sin garantías ni fianzas previas.
Una vez activado, la organización emitía recibos ficticios que eran cargados automáticamente a las cuentas de supuestos deudores. El dinero se retiraba o se transfería de inmediato, dejando las cuentas con saldo cercano a cero.
Las detenciones se produjeron cuando el grupo acababa de constituir una nueva empresa y estaba a punto de iniciar otra serie de cargos fraudulentos.
Durante el registro policial, se incautaron casi 5.890 euros en efectivo y seis teléfonos móviles a nombre de las empresas y de los testaferros, dispositivos desde los que el líder controlaba las empresas.
Una vez finalizado el atestado policial los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia correspondiente. Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan más detenciones una vez se finalice el análisis de los terminales incautados.