OVIEDO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 125.000 desplazamientos en la primera operación salida del verano que se pone en marcha desde las 15.00 horas de este viernes 28 de junio y hasta las 24.00 horas del lunes 1 de julio. Las vías que soportarán una mayor densidad de tráfico serán la A-8, A-64, A-66, N-630, N-632 y N-634.
Durante los días de Operación coincidirán en carretera, los conductores que comienzan sus vacaciones con aquellos que se desplazan a segundas residencias, la tendencia de los últimos años ha sido la de fragmentarlas y disfrutarlas en periodos más cortos.
Por este motivo y durante todo el verano, la Dirección General de Tráfico continuará poniendo en marcha dispositivos especiales de regulación y vigilancia del tráfico durante todos los fines de semana del verano, para atender así a las necesidades de los conductores.
Los ciudadanos que se dispongan a salir de viaje por carretera el viernes 28 de junio podrán encontrarse a primeras horas de la tarde con circulación intensa en las principales vías de comunicación que llevan a segundas residencias y hacia las costas, advierte la DGT.
Para aminorar las posibles complicaciones que se puedan producir, Tráfico instalará medidas de ordenación y regulación del tráfico que favorecerán la circulación de vehículos en las zonas más conflictivas. Para ello, se restringirá la circulación de vehículos de mercancías peligrosas y transporte especial, en días y horas determinadas.
VELOCIDAD, ALCOHOL Y DROGAS
Durante el mes de julio, la DGT llevará a cabo una campaña de alcoholemia. Durante la del 9 al 15 de julio los agentes realizarán controles de alcoholemia, prestando especial atención a las carreteras convencionales, que son las vías donde se produce el mayor número de accidentes y de fallecidos.
Al control del cumplimiento preventivos de alcohol y drogas, se sumarán los controles de velocidad que los agentes de Tráfico seguirán realizando a los conductores. Dichos controles se realizarán en todas las vías, cualquier día y a cualquier hora, con la intención de sacar de la carretera a los conductores que circulan habiendo consumido alcohol o drogas.