Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de L.linares arrojan nuevos datos sobre la cristianización medieval

Yacimiento de L.Linares.
Yacimiento de L.Linares. - UNIVERSIDAD DE OVIEDO
Europa Press Asturias
Publicado: martes, 10 agosto 2021 11:52


OVIEDO, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El grupo de investigación arqueológica LLABOR dirigido por la catedrática de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo Margarita Fernandez Mier está finalizando los trabajos arqueológicos en el yacimiento de L.linares (Castañera, Balmonte de Miranda), un yacimiento considerado único en el noroeste peninsular por la diacronía de su uso, que va desde el Bronce Antiguo hasta la actualidad, y por la espectacularidad de la etapa de ocupación del Bronce Final. Según ha informado la Universidad de Oviedo, estos trabajos están aportando nuevos datos sobre la cristianización medieval de un santuario de la Edad del Bronce.

Fernández Mier explica que la ermita de L.linares, que celebra su fiesta el día 8 de septiembre en este lugar de especial devoción para el vecindario del valle, se superpone a una necrópolis medieval que, a su vez, se ubicaba sobre un espectacular yacimiento de la Edad del Bronce.

"Esta larga ocupación lo convierten en un espacio excepcional para comprender el carácter resiliente de los lugares de uso desde la prehistoria reciente y como referente para localizar este tipo de yacimientos, escasamente conocidos en el Noroeste Peninsular", apunta la investigadora.

La secuencia de ocupación se inicia en el Bronce Antiguo, con la presencia de una serie de hoyos de poste que definen el perímetro de una cabaña de la que también se ha documentado la zona del hogar. Sobre este nivel, se procede a monumentalizar el área con la construcción de distintas terrazas que van nivelando la ladera creando un espacio de circulación en torno a una gran estructura de combustión de unas importantes dimensiones que es la parte más espectacular del yacimiento. De forma ovalada y construida con arcilla y piedra caliza, su monumentalidad y planta recuerda algunas cámaras megalíticas o lo que, en tiempos posteriores, en la Edad del Hierro, son interpretadas como saunas castreñas.

"La excepcionalidad de esta construcción, muy bien preservada a pesar de localizarse casi en superficie y de la afectación de las tumbas medievales, invita a considerar las amplias dimensiones que debe tener este yacimiento que se extendería por una buena parte del pequeño circo que conforma esta parte del valle", explica la catedrática de la Universidad de Oviedo.

El hallazgo de L.linares está permitiendo documentar los momentos previos a la aparición de los castros, un Bronce Final de gran espectacularidad que empieza a arrojar luz sobre los lugares de hábitat relacionados con los monumentos megalíticos, únicas estructuras conocidas hasta el momento sobre esa época.

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