GIJÓN 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una joven, M.A.L., 23 años y vecina de Lugones, se enfrenta a una pena de cinco años de prisión y la prohibición de conducir vehículos durante un periodo de cuatro años por un delito de atentado a agente de la autoridad y otro contra la seguridad vial, al protagonizar una persecución policial desde Oviedo hasta Gijón, donde finalmente fue interceptada y detenida, según el informe fiscal recogido por Europa Press.
El juicio tendrá lugar en el Penal 3 de Gijón, a las 9.30 horas, el próximo día 15. Asimismo, los hechos ocurrieron el 4 de noviembre del pasado año, cuando la acusada conducía una furgoneta, acompañada de otras dos mujeres, por la avenida del Mar de Oviedo, momento en que fueron reconocidas por la Policía debido a su historial delictivo.
La imputada hizo caso omiso al vehículo policial y lejos de detenerse emprendió la huida a gran velocidad por diversas calles, incluso llegó a invadir el carril contrario en la avenida de Atenas para dar un brusco giro e incorporarse a la autopista A-66, en sentido a Gijón, para lo que esquivó otros coches que estaban parados y se saltó semáforos en rojo, poniendo en peligro la vida de los usuarios de la vía.
Antes de coger la autopista, el vehículo policial intentó bloquear la entrada a la vía, llegando uno de los agentes a bajar del coche y dirigirse a la furgoneta. La imputada aceleró el vehículo, lo que obligó al policía a esquivarlo para evitar ser atropellado, mientras que la mujer siguió camino de Gijón a gran velocidad y adelantando a otros coches por el carril y arcén derechos.
La joven, a la altura de la 'Y' intentó arrollar el vehículo policial, para lo que giró bruscamente al tiempo que saltaba varios bolardos de separación de los carriles que dividen las salidas hacia Gijón y Avilés, lo que llevó a otros conductores a tener que hacer maniobras bruscas para evitar una colisión.
A la altura del viaducto de Somonte, el vehículo policial se pudo colocar en paralelo de la furgoneta pero la joven comenzó a dar bruscos volantazos para sacar al coche de la vía, lo que obligó a uno de los agentes a disparar contra una rueda para detener el vehículo. Aún así, la acusada salió de la furgoneta por la puerta del copiloto e intentó huir de la Policía saltando el quitamiedos, pero cayó al suelo. Fue en ese momento en el que fue detenida, junto a las otras dos mujeres, una de las cuales estaba reclamada por un juzgado de Oviedo.
En una nota de prensa enviada por la Policía, se informaba sobre que las tres sumaban varias detenciones, sobre todo por hurtos y robos con intimidación, principalmente en mercadillos y comercios de la región. Por lo general, actuaban supuestamente donde había grandes aglomeraciones de personas.