íLa autopsia recoge que la niña murió por asfixia mecánica por obstrucción de la tráquea por una semilla
OVIEDO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
En más de tres ocasiones ha asegurado el forense Cesar Luis Conti que a la niña de Ibias de 18 meses que murió en 2013 tras atragantarse con un grano de maíz se le debería haber practicado una broncoscopia que "le habría salvado la vida" porque a su juicio "había indicios suficientes" para ello.
El forense ha declarado este viernes en la segunda sesión del juicio que se está celebrando en Oviedo y en el que la Fiscalía solicita para la médica acusada de un año y seis meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión durante 4 años y el pago de una indemnización de 130.000 euros.
El forense ha insistido en que, a la vista de los informes médicos, la niña "en ningún momento dejó de hipoventilar", lo que a su juicio, único a la afirmación de los padres de que había tragado un grano de maíz era una razón suficiente para realizarle la broncoscopia.
Ha asegurado, en contra de lo sostenido por la acusada la pasada semana, que "la mortalidad de esta prueba es irrelevante, y que infinitamente superior la probabilidad de muerto por haber dejado un cuerpo extraño".
"Si hay un cuerpo extraño alojado el riesgo de mortalidad es infinitamente superior a una broncoscopia. Desde mi punto de vista se le debería haber practicado", ha insistido el forense, que ha asegurado que en ninguna historia clínica aparece que la pequeña hubiese estado tomando un mucolítico, ni tampoco los informes reflejan infección catarral, más allá de un catarro tratado 20 días antes con Dalsy.
A su entender lo que ocurrió es que los médicos no supieron ver el "significado de la hipoventilación" y a la pregunta de "si le sorprende que ninguno ordenase realizar una broncoscopia" su respuesta fue que "sí le sorprendía".
"Nadie se hace una broncoscopia en la peluquería para alisarse el pelo, pero si se hará cuando se necesite", ha insistido ante las reiteradas preguntas de la defensa de la acusada sobre las posibles consecuencias y la dificultad que acarrea esta prueba.
Ha explicado que en las radiografías que se le hicieron a la pequeña no se ve el grano de maíz es porque "al ser material orgánico no se puede apreciar" y ha insistido en que la única muestra concluyente de que el cuerpo extraño esté alojado es la realización de la broncoscopia.
Ha añadido en su declaración que todo indica que el grano de maíz "estuvo alojado en el bronquio derecho, para luego emigrar, quizás por la tos o de manera espontánea, hasta la traquea", lo que provocó el fallecimiento de la niña.
INFORME DE LA AUTOPSIA
Antes de este forense han declarado los dos encargados de llevar a cabo la autopsia de la pequeña que han manifestado que el informe refleja de manera clara que la niña falleció por asfixia mecánica por obstrucción de la tráquea por una semilla.
Uno de los forenses ha exhibido en la sala el grano de maíz encontrado en la tráquea de la pequeña y ha explicado que se concluyó la niña "aspiró la semilla y esta quedó alojada en el bronquio derecho dejando con menor funcionalidad el pulmón derecho y creando moco e infección. Con el reflejo de la tos el mismo salió de donde estaba alojado y se desvió a la traquea lo que la asfixió".
"Las imágenes de lo que nosotros vimos en la autopsia son muy significativas", han insistido los dos profesionales que han atribuido la hipoventiación que presentaba la pequeña a que el grano de maíz permaneciese alojado en el bronquio derecho.
Una tesis que también ha corroborado la doctora que llevó a cabo el estudio histopatológico en relación al cadáver. Así ha manifestado que "el pulmón derecho de la pequeña presentaba los alveolos distendidos compatibles con esa hipoventilación". Así ha indicado que "es muy poco probables" que esos signos se debiesen a un catarro anterior.
