La futura LOITA, buscará la "cohesión del medio rural con el área metropolitana" y establecerá "áreas funcionales"

   OVIEDO, 19 May. (EUROPA PRESS) -

   El Principado ha comenzado a trabajar este mes en la elaboración de la futura Ley de Ordenación Integral del Territorio de Asturias, LOITA, que sustituirá a la normativa vigente y que supondrá "un cambio de paradigma". La misma tratará de conectar e interconectar el medio rural asturiano con el área metropolitana y además buscará una "regulación desde la confianza".

   El inicio de los trabajos para que esta ley sea una realidad contando en 2022 con un anteproyecto de ley, han sido presentados este miércoles por parte del consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Sonia Puente Landázuri y Alejandro Huergo, profesor de la Universidad de Oviedo e integrante del equipo redactor.

   La directora general Sonia Puente, ha indicado que esta ley ya formará parte de la quinta generación de leyes, desde la primera ley del suelo del año 1956 y ha destacado que se trata de "un cambio de paradigma" ya que se trata de "regular desde la confianza".

   Ha explicado que lo que se busca es llegar a potenciar el territorio único que tiene Asturias, con el 90% de medio rural, y lograr el que mismo esté "perfectamente conectado e interconectado con nuestro área metropolitana".

   "Se debe buscar potenciar las sinergias entre ambas partes y ordenarlas mucho mejor creando una serie de áreas funcionales --similares a las que ya funcionan del País Vasco-- en nuestro territorio", ha dicho Puente.

   Estas áreas funcionales, similares por ejemplo a las actuales áreas sanitarias, supondría el establecimiento de zonas agrupadas que tienen características comunes para lograr una mayor coordinación. Se trataría de superar a nivel de ordenación los límites municipales y hablar, más que de entes supramunicipales de intermunicipalidad.

   Puente ha insistido en que el Principado busca que esta ley sea parte de la ciudadanía y que además dote a la misma de las herramientas actualizadas al siglo XXI para generar mecanismos que mejoren la productividad, la digitalización, la innovación, etc, de tal manera que se consiga que la legislación sea lo suficientemente flexible y adaptable a incorporar a los nuevos modos de vida.

   Para ello se establecen cinco objetivos: innovar con el territorio; optimizar el suelo; cohesionar el medio rural y el medio urbano; actualizar con las herramientas necesarias y flexibilizar siendo capaces de crear una ley que pueda dar respuesta a lo que todavía hoy no existe.

   Puente ha destacado que se buscará que la ley "cale en la sociedad", por lo que se tratará de llevar a cabo un proceso amplio de participación, que tiene como núcleo la Administración y la Universidad, que permita a las personas identificarse con la ley a través de diversas "capas transversales".

   La última de esas "capas" será una comisión en la que estén representados todos los agentes de la sociedad que generará un proyecto de ley que tendrá su propio trámite administrativo y parlamentario que finalice en un documento hecho por y para las personas.

   Por su parte el consejero Alejandro Calvo ha indicado que el proyecto del Área Central Metropolitana debe caminar hacia un modelo nuevo que "sea capaz de bombear el desarrollo a las alas, buscando siempre la cohesión territorial". "Se buscará que el área central sea solidaria con las alas", ha dicho Calvo.

   Desde la Universidad, Alejandro Huergo, ha insistido en el objetivo de que la ley sea participada y consensuada con los que están llamados a ser sus destinatarios para que sea un éxito en su aplicación.

   Ha explicado que algunas de las cuestiones que persigue esta nueva ley será evitar los cuellos de botella y simplificar las licencias urbanísticas, lograr que la legislación esté a la altura de las nuevas necesidades, que haya seguridad jurídica o evitar el "traje único" adaptando el urbanismo a cada ayuntamiento y sus necesidades.

   Atraer población y hacer atractiva la vida en el medio rural preservando el paisaje, pensar en el suelo industrial y en sus ventajas o proteger de manera inteligente el patrimonio cultural de tal forma que se permita su utilización son otras de las líneas de trabajo que se buscan.