Los dos jóvenes imputados se declaran inocentes y sostienen que nunca estuvieron en esa tienda
La fiscalía y la acusación particular coinciden en pedir una pena de cinco años de prisión para cada uno
AVILÉS/OVIEDO, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los dos jóvenes de etnia gitana, de 18 y 21 años, acusados de entrar en la tienda de la asociación de turismo Coto Real-Bajo Nalón, en Pravia, y llevarse, a punta de navaja, el dinero tras amenazar a la dependienta, negaron hoy los hechos y afirmaron que el día de los autos se encontraban en el Hospital San Agustín de Avilés visitando a su pastor evangélico, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Los dos jóvenes gitanos realizaron estas manifestaciones durante el juicio que se celebró hoy en el Juzgado de lo Penal de Avilés entre fuertes medidas de seguridad, ya que la víctima, testigo protegido, accedió al edificio judicial por una puerta trasera.
El juicio ha quedado visto para sentencia. El fiscal y la acusación particular mantuvieron sus peticiones de condena iniciales y solicitan una pena de prisión de cinco años, para cada uno de los acusados, por robo con violencia e intimidación y amenazas.
Para la vista oral estaba citado a declarar el pastor evangélico pero falleció en el mes de abril debido a una afección cardiaca. la versión de los dos imputados fue corroborada por familiares y allegados de los acusados que aseguraron que ambos se encontraban en el Hospital de San Agustín cuando se cometió el robo.
Los acusados negaron en todo momento su presencia el día de los hechos en la tienda de la asociación de turismo Coto Real-Bajo Nalón y aseguraron que la denunciante se confundió cuando les describió ante la Policía.
Por su parte, la dependienta de la tienda en la que se produjo el robo se ratificó ante el Juzgado avilesino de todo lo denunciado en la Comisaría de Policía. Durante el juicio, la mujer reconoció e identificó a los dos acusados como los asaltantes de la tienda. Durante su declaración señaló que los imputados le colocaron la navaja en su abdomen y la amenazaron de muerte.
La joven, también de Pravia, lleva semanas fuera de su domicilio. Cambió de aspecto, abandonó su trabajo y sufre cuando recuerda la frase que le dijeron los presuntos asaltantes en la tienda de Coto Real: "Si nos denuncias, te rajamos".
