Reunión del Consejo de Gobierno. - PRINCIPADO
OVIEDO, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejo de Gobierno ha aprobado este viernes el Plan de Salud Laboral, Seguridad y Medioambiente Laboral 2022-2027, que persigue rebajar la siniestralidad y mejorar las condiciones de las personas trabajadoras en la comunidad y recoge novedades como el estudiar los tipos de riesgo psicosocial.
El consejero de Industria, Enrique Fernández, ha dado cuenta del documento y sus objetivos y ha indicado que el texto se remitirá ahora a la Junta General para su tramitación parlamentaria.
Según ha explicado Fernández, este documento ha sido elaborado en colaboración con los principales agentes sociales y ahonda en los cambios que ha provocado la pandemia en los entornos laborales, tales como la generalización del teletrabajo, la falta de desconexión digital y la carga física y mental, que en gran medida inciden en el deterioro de la salud.
Pero además el consejero ha destacado otra de las novedades de este plan que pasa por detallar los diferentes tipos de riesgo psicosocial (estrés, acoso, discriminación o violencia).
Una vez analizados todos estos factores, plantea objetivos prioritarios y transversales que se concretan en 39 líneas de actuación y que prestan especial atención a los colectivos vulnerables: población laboral envejecida, sectores con elevada siniestralidad, etcétera, con la finalidad de identificar su exposición a los riesgos y minimizar su impacto.
La perspectiva de género como elemento transversal destaca entre los principios rectores del texto, que toma en cuenta las diferencias biológicas y las desigualdades sociales para evaluar los posibles peligros a los que se enfrentan las mujeres.
MEDIO CENTENAR DE EFECTIVOS
La directora del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, Miryam Hache, también ha comparecido en la rueda de prensa donde ha explicado las líneas estratégicas del Plan y los siete propósitos prioritarios del mismo que pasan por lograr una reducción de los accidentes de trabajo; la reducción de las enfermedades profesionales; la prevención de riesgos psicosociales y la reducción de trastornos musculoesqueléticos.
Asimismo, se definirán los colectivos específicos más expuestos a estos riesgos. Riesgos en grupos especialmente vulnerables. Este apartado engloba el fomento de la cultura preventiva entre profesionales autónomos, la gestión de la edad en el entorno laboral y la selección de una serie de actividades feminizadas, por el alto porcentaje de mujeres que componen las plantillas, con el propósito de mejorar el control de la salud de este grupo de población.
La séptima prioridad pasa por la vigilancia de la salud. Se promoverán exámenes específicos en función de los riesgos existentes en los puestos de trabajo para detectar síntomas precoces de enfermedad y proponer medidas preventivas.
Hache ha manifestado que el Instituto cuenta actualmente con una plantilla de 48 personas, con puestos pendientes de cubrir que se hará pronto, y con un presupuesto de algo más de 4 millones de euros.
Se ha referido también a la evaluación positiva que se hace del anterior Plan y ha indicado que de las 56 líneas con las que contaba se han desarrollado casi la totalidad de manera positiva.
DATOS ÚLTIMO LUSTRO
En el último lustro, el número anual de accidentes de trabajo se ha mantenido en Asturias por encima de los 10.000, a excepción de 2020, probablemente por la paralización de la actividad no esencial como consecuencia de la crisis sanitaria.
Respecto a los accidentes con baja en jornada laboral, las lesiones fueron leves en el 99,2% de los casos. Por su parte, los siniestros graves representan entre el 0,6% y el 1% del total, con 60 trabajadores afectados en 2020, año en el que se registraron 15 víctimas mortales en accidentes laborales.