MADRID/OVIEDO, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha pedido "prudencia" y "cautela" hasta que no sean finalizados los trabajos de la comisión de investigación que está verificando las supuestas irregularidades en la gestión del centro cultural Niemeyer de Avilés (Asturias).
Así lo ha afirmado el titular de Industria, José Manuel Soria, en sustitución del responsable de Cultura, José Ignacio Wert, quien no ha podido asistir a la sesión de control del Ejecutivo por problemas de agenda.
Se trata del debate de una interpelación urgente formulada por el diputado de Foro de Asturias Enrique Álvarez Sostres para conocer cuál es la política general del Ministerio a la hora de controlar el gasto público y prevenir las prácticas irregulares en el manejo de subvenciones en los entes culturales en las que participa el Estado como patrono.
El asturiano ha recordado así el caso de la "negligente actuación" de los gestores de la Fundación Centro Cultural Óscar Niemeyer, "con un evidente despilfarro y falta de transparencia" en la gestión de fondos públicos y subvenciones.
La Fundación Cultural Óscar Niemeyer fue constituida en escritura pública el 29 de diciembre de 2006 con el objetivo, tal y como recogen sus estatutos fundacionales, de convertir el centro de Avilés en uno de los principales motores dinamizadores de la vida cultural, social y económica del Principado de Asturias, contribuir a la promoción de la cultura, luchar contra la pobreza, fortalecer los derechos humanos, reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social.
Según ha aclarado Soria, el Ministerio de Cultura ya no es patrono del centro, a la vez que ha subrayado que las subvenciones de los tres primeros años eran "correctas en tiempo y forma". Al mismo tiempo, ha indicado que no hay "ningún procedimiento en curso" que vincule al Ministerio de Cultura con esta fundación.
"La participación se limitó a la concesión de las subvenciones nominativas contempladas en los Presupuestos desde 2009, y además, estas subvenciones han sido justificadas ante el órgano gestor y los responsables han aportado la documentación requerida", ha detallado.
En cambio, ha puntualizado que ya en los Presupuestos de 2012 se ha suprimido esta partida por la necesidad de evolucionar hacia un sistema "más transparente y objetivo" y dada la apuesta del Gobierno por conceder apoyo económico a la cultura, a través de un nuevo modelo de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva.
NUEVO SISTEMA DE CONCESIÓN DE SUBVENCIONES
Desde la llegada de este Gobierno, según ha justificado, se ha realizado un cambio en la política de subvenciones pasando a utilizar de forma general las subvenciones en régimen de concurrencia competitiva, para dotar al sistema de "una mayor transparencia en la gestión, fomentar la excelencia y el mérito y contribuir a mejorar los procesos de selección, aparte de favorecer las mejores iniciativas y el propio esfuerzo de las instituciones".
Eso sí, ha apuntado que el régimen de subvenciones nominativas debería ser "excepcional" y "no la norma de reparto" y al ampliarse el ámbito de aplicación la actividad subvencional de estas entidades quedará sometida íntegramente a la regulación de la Ley General de Subvenciones.
Después, ha indicado que los beneficiarios de estas subvenciones quedarán sometidos al control financiero de la Ley General de Subvenciones y se sienta que cada entidad quedará incluida dentro de la obligación general de los concedentes de ayudas de comunicar información a la base de datos nacional de subvenciones.
"Todas estas medidas promueven una mayor transparencia en la concesión de subvenciones y facilitan el control de su concurrencia en los mismos beneficiarios, permitiendo a la vez a los órganos encargados del control financiero la verificación a los rendimientos que se da a las subvenciones", ha indicado.
Finalmente, ha subrayado que las fundaciones y beneficiarios de las subvenciones verán regulado de forma "más estricta" el régimen de aplicación de los fondos y verán sometido al control financiero las subvenciones, además de que se reforzarán las facultades de control como medidas de lucha contra el fraude en las subvenciones reconociendo la facultad de la intervención general de la administración del Estado para liquidar los reintegros y tramitar las sanciones que se derimen del ejercicio de control, siendo así un modelo ágil de lucha contra el fraude.
