OVIEDO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Izquierda Unida en la Junta General, Ángel González, ha considerado "peligroso" que "las declaraciones falsas de una funcionaria deriven en una acusación" contra él o contra "cualquier persona".
Así lo ha señalado este martes en declaraciones a los medios de comunicación, tras salir de la sala del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), donde ha declarado ante el magistrado José Ignacio Pérez Villamil. Una funcionaria del Principado lo acusa de ordenar fraccionar un contrato de 50.000 euros, durante su etapa de viceconsejero de Bienestar Social, para acometer la colocación de 75 monolitos para la señalización de fosas comunes de la guerra civil. También ha declarado por los mismos motivos el funcionario Roberto Moro.
ACOMPAÑADO POR JESÚS IGLESIAS
González, que ha llegado al TSJA acompañado por el senador de IU y anterior coordinador general de la coalición en Asturias, Jesús Iglesias, ha considerado "peligroso" que "de afirmaciones falsas de una declaración de una funcionaria se derive una acusación contra una persona". González ha insistido en que la mencionada empleada de la Consejería no le hizo ningún tipo de advertencia sobre la posible irregularidad, y tampoco le consta que la recibiera Roberto Moro. Ha negado también que estuviese en el despacho de la señalada funcionaria para indicarles cómo se debía realizar ese procedimiento.
Además, deja bien claro que él no tenía por qué conocer el procedimiento, puesto que la firma de la resolución para la colocación de los monolitos "es una decisión política", que no técnica.
Ha mantenido también que desde la Consejería de Bienestar Social no se presentaron alegaciones a los informes de la Sindicatura de Cuentas ni del Tribunal de Cuentas referentes al ejercicio en el que habrían tenido lugar las supuestas irregularidades. Algo que, según el diputado de IU, "resulta curioso".
Desde el punto de vista técnico, González mantiene que la colocación de monolitos conllevaba un "contrato de obra" y no de suministro, que fija una cuantía máxima menor para, diferencia en la que se basa la acusación de la funcionaria. "Es una obra que empieza por buscar una roca, darle forma, construir la placa, cargarla en la grúa, adecentar el lugar donde se vaya a poner... es una obra continuada", ha querido dejar sentado.
Por último, ha expuesto que ni siquiera el propio fiscal han planteado ningún tipo de relación entre González o IU y la empresa adjudicataria, ni tampoco que haya habido alguna intencionalidad de acelerar la contratación de toda la obra "porque después venía un gobierno de derechas", en alusión al Ejecutivo de Francisco Álvarez-Cascos, que ganó las elecciones autonómicas cinco meses después de firmada esta resolución.
OPORTUNIDAD PARA IU
Por su parte, ha considerado que Izquierda Unida tiene en su caso una oportunidad para "superar la división de las tres candidaturas" presentadas en la última asamblea, en la que salió elegido como coordinador general en Asturias Manuel Orviz, apoyado por el propio González
El portavoz parlamentario imputado mantiene que las críticas y las peticiones de dimisión en el sino de IU contra él está relacionadas con "la no superación de los resultados de la asamblea por parte de algunos compañeros".
"No se puede meter todo en el mismo saco. IU haría muy mal metiéndose en el mismo saco que todos", ha opinado, dejando bien claro que su caso nada tiene que ver con el de los empresarios imputados por el 'caso Bárcenas', precisamente a raíz de una denuncia de Izquierda Unida. Así, ha recordado que miembros de IU ya han sido imputados e incluso condenados, y como ejemplo se refirió a Jesús Iglesias, a Noemí Martín o al alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo. "Y no se les pidió desde la organización que dimitieran", ha aclarado.