El secretario del Colegio de Minas de Asturias, Aníbal Seminario. - CAPTURA JGPA
OVIEDO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ingeniero y exminero Aníbal Seminario García ha comparecido este jueves ante la Comisión de Investigación sobre la mina de Cerredo, donde ha asegurado que los visados de proyectos por parte del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas son "un sacadinero" y se limitan a un requisito formal exigido por la Dirección General de Minas y cuyo contenido no es examinado por parte del colegio. Ha asegurado además que no existen incompatibilidades en el colegio para que miembros de la Junta Directiva presenten y visen sus propios proyectos.
Seminario, jubilado desde 2000 y con más de 20 años de experiencia en minas subterráneas de Asturias y Ponferrada (León), es secretario del colegio. Ha explicado que "el objeto de visar un proyecto es una cuestión económica" y ha asegurado que ese trámite obedece a un requerimiento formal que "cuesta dinero al empresario", y ha insistido en que "el contenido no se analiza", ya que esa labor corresponde a la Dirección General de Minas. "El colegio solo pone un sello, y hasta donde yo sé nadie lo mira", ha subrayado.
Preguntado por la existencia de incompatibilidades en el colegio, ha negado que haya normativa que impida que un miembro de la Junta Directiva --como el exsecretario Fernández Casillas, a quien sucede en el cargo-- presente y vise sus propios proyectos. "Que yo sepa, no hay ninguna incompatibilidad", ha afirmado.
El compareciente ha reconocido que nunca ha estado en la mina de Cerredo, pero, basándose en su experiencia en explotaciones similares de montaña, ha apuntaodo que se trata de minas "relativamente fáciles, con ventilación natural y desagüe ya solucionado". No obstante, ha aclarado que "lo más complicado es el laboreo de la capa", donde varía la dificultad según la potencia del yacimiento y la inclinación del terreno.
En relación con la capacidad de extracción de una mina, Seminario ha señalado que en minas similares un picador podía extraer hasta 100 toneladas diarias. Sobre el control de la actividad minera, Seminario ha advertido que si un empresario quisiera ocultar la extracción de carbón, "por supuesto que lo puede engañar". Según su experiencia, las inspecciones se basan en "la buena fe" del empresario y del director facultativo, y no siempre es posible detectar irregularidades deliberadas.
Asimismo, ha valorado que "si la Dirección General no detectó anomalías en sus visitas, será porque no las había", y ha defendido que los técnicos actuarios de ese departamento "son profesionales muy competentes". No obstante, ha admitido que "el director facultativo y la empresa tienen en su mano mostrar solo lo que quieren" durante una inspección.
ADMINISTRACIÓN "RÍGIDA"
En la primera sesión de comparecencias de este jueves, el miembro de la Comisión de Seguridad Minera y de la Comisión especial de investigación del accidente de Blue Solving, Miguel Alonso Pérez, ha declarado que la Administración asturiana es "rígida" y el Servicio de Minas de la región es "ejemplar a nivel nacional".
Ha explicado que forma parte de la Comisión de Seguridad Minera desde 2017 como representación de los empresarios del sector de los áridos y ha incidido en que "cree en el rigor de la administración asturiana que es bastante rígida".
"Puedo decirle, yo que pertenezco a la Junta Directiva Nacional y tengo la ocasión de hablar con empresarios de otras comunidades, que el Servicio de Minas en Asturias es ejemplar a nivel nacional y Minas es el órgano sustantivo el que regula todo. Es decir, hacen falta unos informes de medio ambiente y otros informes de otros organismos, pero Minas es el órgano sustantivo que lo regula todo", dijo.
Preguntado si nunca hubo una sospecha, algún rumor en relación con que estaba extrayendo carbón de forma irregular ha negado de manera rotunda tal cuestión. "No, yo toda la actividad en relación con el carbón siempre se refería a Tormaleo. Yo de Cerredo nunca escuché que hubiera, vamos, que hubiera extracción de carbón", indicó.