La Junta aprueba la ley asturiana de Ciencia, Tecnología e Innovación

OVIEDO 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El pleno de la Junta General del Principado ha aprobado este miércoles con el voto favorable de todos los grupos, salvo la abstención de Vox, el dictamen de la Comisión de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Proyecto de Ley de Principado de Asturias de Ciencia, Tecnología e Innovación.

De este modo, sale adelante la ley asturiana con respaldo de PSOE, PP, IU-Convocatoria por Asturias y los diputados del Grupo Mixto Adrián Pumares (Foro) y Covadonga Tomé. La norma fue defendida por la vicepresidenta del gobierno autonómico, Gimena Llamedo, en sustitución del consejero del área, Borja Sánchez, de baja por enfermedad y a quien los grupos han deseado una pronta recuperación.

Llamedo ha destacado en su intervención que "Asturias crece, recibe inversión extranjera, genera empleo y actividad". "Hoy Asturias es tierra de innovación", ha aseverado, afirmando que "el bien común y el interés general será la brújula".

La vicepresidenta ha resaltado, asimismo, que la ley permitirá crear "el CSIC asturiano", con tres escalas: científico titular, investigador científico y profesor de investigación". "Podremos tener nuestra propia fábrica de conocimientos, una herramienta de incalculable valor", ha apuntillado.

De igual modo, ha valorado que Asturias contará con bancos de pruebas experimentales para ejecutar proyectos de I+D en entornos públicos y con garantías, y que los proyectos tendrán plazos y procedimientos abreviados, en "un paso más en la guerra contra la burocracia".

"Esta es una buena ley. Es una ley necesaria en Asturias con la que además cumplimos un compromiso de nuestro programa de gobierno. Esta ley es un paso más para seguir avanzando, para hacer de Asturias un territorio fértil para el talento, la investigación y la implantación de un nuevo tejido económico basado en el conocimiento científico y tecnológico y la innovación", ha argumentado.

Para Llamedo, esta norma permitirá "fomentar y consolidar" las relaciones en materia de I+D+i entre las administraciones públicas, las empresas, los centros tecnológicos y de investigación, la Universidad de Oviedo y la ciudadanía, así como desarrollar medidas de impulso de la participación activa del tejido empresarial.

Con todo, la vicepresidenta ha remarcado la importancia que tiene para Asturias "impulsar la ciencia, el desarrollo tecnológico, la innovación y, por tanto, la incorporación de personal científico-tecnológico en el ámbito público y en el privado". "Esta ley es el instrumento gubernamental necesario; es la piedra angular para el despliegue de una política científica moderna", ha afirmado.

Por su parte, el portavoz de IU-Convocatoria pro Asturias, Xabel Vegas, sostiene que esta ley "va a marcar un antes y un después en el terreno de la ciencia, la investigación, el desarrollo y la innovación en Asturias".

Además, Vegas ha defendido una enmienda que no ha prosperado con la que su formación pretendía "impedir que bajo el epígrafe de investigación y desarrollo se escondiesen prácticas empresariales que consideramos de dudosa moralidad, particularmente en aquello que tiene que ver con la industria militar".

"En convocatoria por Asturias somos un espacio político razonable y dialogante. No estamos en contra de la industria de defensa, sino de la industria armamentística que fabrica máquinas de matar indiscriminadamente", ha dicho.

La diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé ha incidido en que la ciencia necesita también una ley para "favorecer y regular la interacción entre diferentes agentes, atraer y retener inversión y talento, generar valor añadido y, en definitiva, alcanzar una eficiencia que redunde en beneficio de la ciudadanía y contribuya al desarrollo económico y la competitividad en Asturias".

"Una ley que incluye múltiples aspectos positivos, pero flaquea en uno fundamental, el tratamiento del personal investigador", ha advertido, insistiendo en la necesidad de poner fin "a la precariedad endémica" en el sector público de la I+D+i.

Adrián Pumares (Foro) ha valorado la norma pero ha alertado sobre el riesgo de que quede "en nada" si no va acompañada "de un esfuerzo inversor, por parte no solamente de la Consejería de Ciencia, sino por parte de todas las consejerías y de todas las Administraciones".

"Se quedará en nada si no hay de verdad un esfuerzo por reducir la burocracia y por favorecer la labor que realizan los investigadores en el Principado de Asturias, teniendo en cuenta, naturalmente y muy especialmente, a la Universidad de Oviedo; y se quedará en nada si no hay una apuesta sincera por la colaboración público-privada", sostiene.

La diputada de Vox Sara Álvarez Rouco ha valorado que "por fin, Asturias va a contar con una ley de ciencia, tecnología e innovación" aunque se ha referido al "escepticismo" de su grupo sobre el texto, que ha derivado en su abstención. Observan desde Vox falta de "ambición" y temen que no vaya a resultar "todo lo favorable que debería de ser, porque nace influenciada por determinados conceptos ideológicos que poco tienen que ver con lo que debería de ser el fin último: normalizar la presencia de la ciencia y la investigación en la sociedad asturiana".

El diputado del PP Andrés Ruiz ha puesto el acento en el desarrollo de la norma. Así, ha urgido el reglamento que tiene que poner en marcha esta ley, al tiempo que ha mostrado las reticencias de su formación respecto a las decisiones del Ejecutivo autonómico para la reordenación de centros o en inversión pública.

Finalmente, la socialista Ana Isabel Puerto ha remarcado que se trata de una norma "muy importante, estructural, que tiene como objetivo esencial fomentar el conocimiento científico, tecnológico e innovador, como palanca de progreso social y base sólida para el desarrollo industrial y económico de Asturias, en un entorno económico global, competitivo e innovador".

"Estamos convencidos que será un texto muy útil para consolidar en Asturias los tres pilares de la sociedad del conocimiento: investigación, innovación y formación", ha afirmado, para concluir que será fundamental "para seguir generando actividad económica con la que ayudar a hacer sostenible el estado de bienestar" y "continuar produciendo conocimiento científico y tecnológico".