Noelia Iglesias - WEB DE LA JGPA
OVIEDO, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora de relaciones externas de Mercadona en Asturias, Noelia Iglesias, se ha mostrado este lunes contraria a la prohibición de bebidas energéticas. "Consideramos que la prohibición debe ser el último recurso que debe adoptar la Administración", ha asegurado.
Iglesias ha comparecido en una comisión de la Junta General del Principado de Asturias, en el marco de la tramitación del proyecto de ley que prohíbe la venta, suministro y consumo de bebidas energéticas a menores de 16 años
La representante de Mercadona, que ha subryado el "compromiso absoluto" de la compañía con la protección de la salud y el bienestar de los menores, ha insistido en que "no ha habido campañas de sensibilización e información previas" sobre el consumo de este tipo de bebidas entre los menores.
Además, ha señalado que "no hay una legislación de mínimos que garantice y armonice la unidad de mercado". Es decir, considera necesaria una norma que unifique criterios en todo el territorio nacional.
Ha puesto ejemplos de lo que podría ocurrir si unas comunidades legislan de una manera y otras de otra, con los menores de localidades limítrofes cruzando las fronteras de los territorios para consumir las bebidas sin ningún tipo de restricción.
"Volvemos a afirmar que la prohibición debiera ser el último recurso al que la Administración eche mano existiendo alternativas previas como campañas de sensibilización e información", ha afirmado Iglesias. A su juicio, la prohibición no desincentiva el consumo, sino que lo único que hace es retrasar el inicio del mismo.
Por otro lado, la portavoz de Mercadona ha detallado otros puntos que consideran que se deben revisar del decreto, como "la edad mínima para poder comprar este tipo de bebidas" o "las labores de vigilancia" que no se pueden asignar a los trabajadores de los establecimientos.
Iglesias ha indicado que si se determina una edad mínima par poder comprar ese tipo de bebidas no se puede vincular el acto de compra a ir o no acompañado de un menor. "Tal y como está redactado, se podría dar el caso de que un adulto acompañado de un bebé no pudiera adquirir una bebida energética". ha indicado, advirtiendo de posibles conflictos en los puntos de venta.
Otro punto que ha criticado del proyecto asturiano es el relativo a las labores de vigilancia. "En ningún caso se puede asignar dicha responsabilidad a los trabajadores de los establecimientos", ha comentado.
BOBES
Iglesias no ha sido la única que ha comparecido, en calidad de experto, en la sesión de este lunes acerca del proyecto de ley del Principado.
Entre los comparecientes se encontraba también el catedrático de Psiquiatría Julio Bobes, que forma parte de la Comisión Nacional de Prevención de Drogas.
"El problema es el debate que hay entre el derecho a la salud y el derecho a la libertad", ha comentado a preguntas de los diputados, posicionándose a favor del primero. Se ha mostrado partidario de elevar la prohibición del acceso a estas bebidas a los 18 años, frente a los 16 actuales. En este sentido, ha insistido en que "el cerebro no termina de madurar hasta los 24 años".
Bobes ha insistido en que "la incoherencia" sería permitir el consumo de bebidas energéticas a menores de 18 años cuando "para el alcohol y el tabaco la edad mínima es esa".
"A veces, los problemas que llegan envueltos de latas de colores son precisamente los que más rápido se cuelan y penetran en la vida cotidiana, en este caso de nuestros adolescentes, pero también de los adultos", ha advertido.
Bobes ha aportado cifras y ha dicho que en 2024, el 17% de los adolescentes mayores de 16 años refieren consumir este tipo de bebidas estimulantes, lo que supone un incremento del 1% anual desde 2015.
El experto ha señalado que este fenómeno "es creciente y atrae mucho a las personas más adolescentes". Además, ha recordado que "el número de drogas que tenemos en el país ha ido creciendo desde los últimos 30 años, no ha bajado ningún consumo de ninguno de los tipos de drogas".