El consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, durante la reunión. - EUROPA PRESS
OVIEDO 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, ha presentado este viernes a representantes de los principales centros públicos de investigación del Principado --Universidad de Oviedo, CSIC, Serida, Finba-Ispa y Muja-- la nueva Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i), que se integra en la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Ficit).
Antes del encuentro, Sánchez explicó a los medios que la creación de esta unidad supone "un desarrollo de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación Autonómica" y busca acercar la ciencia a la sociedad, difundir resultados y fortalecer la participación ciudadana en decisiones y proyectos vinculados a la política científica regional.
El consejero detalló que la UCC+i arranca con tres líneas de trabajo. La primera es un programa de vocaciones científicas que pondrá en contacto a centros educativos con grupos de investigación. Los colegios e institutos propondrán su participación y Ficit se encargará de buscar mentores en los centros y grupos científicos. "La idea es que el mentor supervise un proyecto durante el curso y acompañe al alumnado en su desarrollo siguiendo el método científico", explicó. El Gobierno estudia iniciar el programa en sexto de Primaria y primeros cursos de la ESO, sin descartar la incorporación de FP en fases posteriores.
La segunda línea será la puesta a disposición del sistema de I+D+i de la plataforma Eureka Alert, herramienta internacional de divulgación que permite difundir resultados científicos a un directorio de más de 12.000 medios. "Es una forma fantástica de dar proyección global a investigaciones con impacto", apuntó, precisando que será de uso gratuito para grupos e instituciones asturianas.
El tercer eje incluirá proyectos de ciencia ciudadana, tanto de participación directa en iniciativas impulsadas por universidades y centros como de recogida de propuestas sociales para integrarlas en la planificación científica. "Queremos un retorno de la ciudadanía que nos permita traducir sus aportaciones en política científica", subrayó.
Sánchez indicó que la unidad ya está en funcionamiento, y que la reunión con los centros servirá para iniciar un "debate constructivo" y definir el desarrollo de programas, posibles premios, participación en ferias científicas y colaboración con otros territorios.
Sobre el papel de la Universidad de Oviedo, recordó que el contrato-programa vigente ya incluye objetivos de divulgación y transferencia, y que la institución participa además en otra unidad dedicada a analizar el impacto social de las políticas científicas. En el nuevo programa, la universidad funcionará como el resto de centros de investigación, aportando mentores a través del Vicerrectorado de Investigación.
El consejero destacó que el despliegue se hará "de forma realista", con un piloto inicial y crecimiento progresivo en función de demanda e interés. "Tenemos muy buenas experiencias en institutos y centros de FP, y ahora queremos que el alumnado pueda orientar sus proyectos con acompañamiento científico real", concluyó.