El PSOE acusa al concejal, Iván de Santiago, de ser el "ejecutor" de la "trama" de la parcela de Olloniego I

Europa Press Asturias
Actualizado: sábado, 13 junio 2009 15:57

OVIEDO 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los concejales del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Oviedo, Carmen Caballero y Alfredo Carreño, acusaron hoy al edil del PP, Iván de Santiago, de ser el "ejecutor" de la "trama" urbanística desarrollada en una parcela del polígono de Olloniego I.

Los socialistas mostraron un documento, con fecha de abril de 2006, en el que De Santiago, en calidad de abogado, actuó en nombre de una de las socias, de la empresa Bitácora 2000, encargada de desarrollar el proyecto urbanístico en Olloniego.

Los ediles socialistas realizaron estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ofrecieron hoy en la sede consistorial sobre las "irregularidades" urbanísticas llevadas a cabo en una parcela del polígono de Olloniego I.

Los socialistas sostienen que existe una "trama diseñada cuidadosamente por parte de los técnicos del Ayuntamiento y por miembros del Gobierno local" al "permitir que varias sociedades interpuestas sacasen beneficios de la especulación urbanística del citado terreno".

Por esta razón, los concejales del PSOE llevarán esta emana el asunto a la Fiscalía Anticorrupción de Madrid y además piden al alcalde de Oviedo que "no esconda la cabeza y que se responsabilice del pelotazo urbanístico".

"Sabemos que en este Ayuntamiento no se mueve un papel sin permiso del regidor" comentó Carreño, e hizo mención sobre "la relación personal que existe entre Gabino de Lorenzo y varios empresarios implicados". "El alcalde es el padrino de un nieto de un conocido empresario que está en este caso", añadió.

Los socialistas además de pedir responsabilidades al regidor ovetense, piden el cese de Iván de Santiago por las "irregularidades" cometidas. Caballero recordó que De Santiago levantó un acta notarial, en septiembre de 2008, anulando una cláusula del contrato inicial en la que se exigía que la empresa adjudicataria, Urvisa, fuese la misma que desarrollase el proyecto y no otra.

"De Santiago conocía la existencia de la sociedad Bitácora 2000, que compró la parcela a Urvisa en contra de lo pactado en el contrato, y participó en acuerdos con esta sociedad", añadió Caballero.

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