El Ayuntamiento se da mes y medio para llegar a un acuerdo con Aralia y hacer un contrato puente
GIJÓN, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Comité de Empresa de Aralia, empresa que presta el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en Gijón, Aurora Morán, ha apuntado este viernes que el Ayuntamiento gijonés se da un plazo de mes y medio para intentar llegar a un acuerdo "amistoso" y hacer un contrato puente.
Morán, en rueda de prensa en sede municipal, ha señalado que así se lo han trasladado desde el Gobierno local, tras la suma de incumplimientos de Aralia, tanto del pliego de condiciones como del convenio colectivo, desde el inicio prácticamente del contrato. Eso sí, la salida "amistosa" de la empresa está condicionada, inicialmente, a que la empresa abone las cantidades adeudadas a la plantilla, 385 trabajadores -359 mujeres y 26 hombres--.
A este respecto, ha indicado que llevan cuatro denuncias por el impago de los 600 euros y otras denuncias por impago de los pluses de trabajadoras de los fines de semana y festivos.
Ha añadido, además, otros incumplimientos en los descansos y 'estratagemas' de la empresa para no darles este derecho que tienen reconocido, así como el retraso en los pagos en las nóminas y las extras de Navidad.
Asimismo, ha señalado que los contactos de Ayuntamiento son casi continuos con Aralia, pero mientras tanto, las trabajadoras han llevado actos de protestas y si no se resuelven las cuestiones pendientes, se plantearán nuevas movilizaciones.
Junto a Morán han intervenido Ana Blanco y Verónica González, por parte de las federaciones de UGT y CCOO, respectivamente, quienes han llamado la atención sobre que los ayuntamientos deberían mirar otros condicionantes en lugar de ir a una subasta "pura y dura", donde prima la mejor oferta económica.
Para los sindicatos, esto supone un riesgo de que dejen de presentarse empresas "serias y solventes", ya que cuando se subroga un contrato incluye también las deudas de la anterior adjudicataria.
También se ha lamentado que este sector de ayuda a domicilio está "muy poco valorado", pese a que es un servicio esencial. Tanto Blanco como González han incidido en que no se valora el trato exquisito a los usuarios por parte de las trabajadoras, a las que se les exige certificados profesionales y de todo, pero a la hora de la verdad las empresas no cumplen con ellas, según CCOO y UGT.
