OVIEDO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El servicio doméstico proporciona el 21% de los empleos entre los inmigrantes, en el que encontramos a unos 2.600 trabajadores extranjeros, frente a un 2% entre los autóctonos, según recoge la Memoria del Centro de Información de Trabajadores Extranjeros que anualmente elabora CCOO de Asturias.
Alrededor de un 57% de los extranjeros que trabajan en la región son de origen extracomunitario. Otro 43% procede de algún país de la Unión Europea, siendo la rumana la nacionalidad más numerosa (son el 25% del total).
La mayor parte de los trabajadores inmigrantes (el 56%) cotiza en el Régimen General (excluimos del mismo los sistemas especiales Agrario y de Empleados de Hogar). Pero son relativamente numerosos los cotizantes al Sistema Especial de Empleados del Hogar, en el que encontramos a unos 2.600 trabajadores extranjeros (el 21% del total, frente a sólo un 2% de la población autóctona).
Otros 2.300 cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (18% del total, frente al 22% de los trabajadores de nacionalidad española). También el Sistema Especial Agrario y los Regímenes Especiales del Mar y de la Minería tienen cierta importancia entre este colectivo: con una media de 300, 200 y 180 cotizantes en 2015, respectivamente, dan empleo conjuntamente al 5% de los trabajadores extranjeros, frente a poco más del 1% de los trabajadores de nacionalidad española.
En el R.E. de Empleados de Hogar hay una importante presencia de trabajadoras de nacionalidad rumana y paraguaya; en el R.E. Trabajadores autónomos encontramos, sobre todo, a trabajadores chinos y rumanos; en el S.E. Agrario, rumanos, marroquíes y senegaleses; en el R.E. de la Minería, polacos y checos; y en el R.E. del Mar, portugueses y senegaleses.
Cabe señalar que, fruto del efecto de la regularización en 2012 de todas las relaciones laborales existentes en el Sistema Especial de Empleados de Hogar, la cifra de empleos ocupados por mujeres ha pasado a superar a la de hombres en Asturias (son el 53% y el 47%, respectivamente), cuando tradicionalmente los varones eran mayoría entre los trabajadores de la economía regular.
