GIJÓN 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tascón Hermanos S.A. ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Gijón que proceda a la resolución de la concesión del Palacio de La Llorea, con el abono correspondiente de los 3.186.971,48 euros que corresponden al valor neto contable de la obra, es decir, a las obras y mejoras realizadas por la empresa para la puesta en marcha del hotel y spa.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, se destaca que las instalaciones están en perfecto estado de funcionamiento y se advierte que, de no proceder a la resolución de la concesión y el abono de la cantidad en el plazo de tres meses, se procederá a interponer un recurso contencioso-administrativo.
Asimismo, se indica que todos los contactos mantenidos con el Ayuntamiento a este respecto han sido "absolutamente infructuosos", y se alude a la "absoluta pasividad e inactividad de esta Administración, que se abstiene de velar por la integridad de sus propiedades, lo que resulta de todo impropio en la leal tarea de conservación del interés general que representa", dice el escrito.
Así se señala respecto a las advertencias de Tascón Hermanos S.A., en concurso de acreedores, de no poder hacer frente al pago del servicio de vigilancia. De hecho, el dinero que reclama la empresa serviría para pagar a proveedores dentro del concurso de acreedores y poder ejecutar el plan de viabilidad, por el que se mantiene en funcionamiento el hotel León, también ubicado en Gijón, con una plantilla de 24 personas.
La concesión denominada 'Adecuación y explotación del edificio (Palacete) situado en el campo municipal de golf de 'La Llorea', para su destino a hotel' se remonta al 5 de febrero de 2001. Desde entonces, la empresa abonó el canon anual correspondiente al Ayuntamiento hasta que se declaró en concurso de acreedores en noviembre de 2012, cuando cesó la actividad en el Palacio de La Llorea.
En esas mismas fechas se comunicó al Ayuntamiento la imposibilidad para mantener un servicio de seguridad y vigilancia 24 horas, dadas sus dificultades económicas, de cara a que el Ayuntamiento adoptara las medidas oportunas para la conservación del inmueble, que es patrimonio municipal.