OVIEDO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mujer acusada de estafar 7.000 euros a un hombre de 74 años, sin estudios y prácticamente sordo ha declarado este martes ante el juez que ha explicado que conoció a la víctima, vecina del pueblo en el que vive su madre, porque en 2015 fue a pedirle ayuda a su casa para poder operarse de los oídos y ha negado que firmase cosas a su nombre o que le sustrajese dinero de la cuenta sin su permiso.
"Si lo quisiese engañar no lo hubiese llevado a operarse. Yo tengo mi paga en Bélgica, no tenía ninguna intención económica, yo no he tocado sus fondos en los bancos ni nada", ha manifestado la procesada, que ha indicado que "el hombre es espabilado cuando quiere".
La acusada ha asegurado ante la juez que también fue el hombre quien de motu propio decidió nombrarla como heredera universal. "Fue una decisión que vino de él porque estaba muy agradecido por todo lo que le había ayudado y así se lo dijo a todo el pueblo", ha explicado.
Respecto a la decisión de rebocar este testamento a las pocas semanas la acusada ha asegurado que se trata de "un hombre muy variante".
La procesada C.A., para la que el fiscal pide tres años de prisión, ha manifestado que aunque ella vive en Belgica se trasladaba de manera habitual al pueblo, Argolibio (Amieva) en el que vive su madre y también el hombre supuestamente estafado. Sobre las visitas al banco con el hombre, la procesada ha indicado que la primera vez lo acompañó porque el le alertó de que le estaban cobrando comisiones por una tarjeta que no utilizaba.
"Fue el quien quiso abrir una cuenta en otra entidad", ha manifesatdo la procesada que aparece como autorizada en dicha cuenta porque "así lo decidió el hombre" negando que fuese idea de ella.
Respecto a las extracciones de dinero de la cuenta bancaria del hombre, que iban de los 800 a los 1.000 euros, en las que figuran su nombre, la acusada asegura que desconce a que se deben algunas y otras eran motivadas por "cantidades que el hombre le debía porque le habían hecho obras en su casa" tales como colocarle la calefacción y mejoras en la electricidad, o le compraron, adelantándole el dinero, un sofá o una televisión.
DECLARACIÓN DE LA VÍCTIMA
Tras la acusada ha declarado la supuesta víctima que ha asegurado que "fue ella quien le mandó cambiar de banco". "Ella me puso un papel a firmar, luego el banquero me puso un papel en blanco a firmar y yo lo firmé", ha declarado.
También ha indicado que la acusada le sacó "unos 7.200 euros" y ha manifestado que la procesada "también le falsificaba la firma". "Nunca una perra le debí, me compró una estufa y se la pagué en mano", ha dicho.
LOS HECHOS SEGÚN EL FISCAL
El Ministerio Fiscal sostiene en nota de prensa que la acusada, aprovechando las visitas que realizaba a su madre en Argolibio (Amieva), trabó relación con su vecino, de 74 años, "persona especialmente vulnerable por carecer de instrucción", a lo que la Fiscalía suma "una sordera total del oído derecho e hipoacusia severa del izquierdo, con una muy mala discriminación auditiva".
"Esto determina que el mismo desconozca prácticamente la totalidad de la terminología bancaria y difícilmente pueda comprender por sí mismo la operativa bancaria más básica, salvo explicación pormenorizada previa bienintencionada y por escrito", prosigue el escrito del fiscal.
La acusada, según el fiscal, "plenamente consciente de las circunstancias personales del hombre", aprovechó las mismas, se ganó su confianza y bajo el pretexto de una mayor proximidad, lo convenció para que abriese una cuenta corriente en Santillán, con la intención de incluirse a sí misma como autorizada.
Así, el hombre firmó los documentos que se le presentaron sin conocer que autorizaba en la cuenta a la acusada. Poco después, aprovechando que la víctima sacó 1.900 euros de la cuenta que tenía en otra entidad, la acusada se apoderó de 500 euros.
Del mismo modo la acusada logró llevar al hombre a una notaría a fin de que el mismo otorgase testamento instituyéndola heredera universal, cosa que hizo, sin que él mismo comprendiese el alcance de tal acto y accediendo a lo que le proponía la acusada, "dada su confianza ciega en la misma".
Posteriormente, el hombre revocó su disposición testamentaria tras acudir nuevamente ante el notario en solitario y comprobar aquél que el hombre no había comprendido su disposición precedente y la tenencia de familiares directos.
Igualmente, la acusada pretendió hacerse con los fondos bancarios que el hombre poseía, junto con su madre fallecida, para lo cual remitió al banco manuscritos elaborados por ella misma u otra persona a su ruego, en los cuales, en uno, haciéndose pasar por el estafado, les pedía la disposición de las cuantías correspondientes; en el otro el anciano supuestamente otorgaba autorización a la acusada para gestionar las cuentas en la entidad. En ambos documentos se recogía falsamente la autoría y firma de la víctima.