La UCE pide a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria que elabore mecanismos de regulación y control de dietéticos

Actualizado: martes, 22 abril 2008 18:50

OVIEDO, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Consumidores solicitará "formalmente" a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que "busque las fórmulas necesarias" para elaborar "mecanismos de regulación y control" de los productos dietéticos y sus vías de comercialización.

Según indicó en declaraciones a Europa Press la responsable del servicio jurídico de UCE-Asturias, Carmen García, "es complicado diseñar un marco regulador pero hay que hacerlo dada la proliferación de este tipo de productos y el incremento y diversidad de canales de distribución y venta".

"Los medicamentos, los alimentos y los cosméticos están regulados, pero el problema es que los productos dietéticos, como el Herbalife, no lo están", dijo.

Así, considera que es "suficientemente preocupante" tener a varias personas con alergias o toxicidades por este tipo de productos como "para abordar en serio este asunto", añadió en referencia al reciente caso de alergias registrado en Portugal por la 'Depuralina' --producto diurético fabricado en España y cuya sede social se encontraba en Gijón-- y el presente de Herbalife, con nueve consumidores españoles con toxicidad hepática, cinco de ellos de Avilés.

Para la UCE tratar los mecanismos actuales de control son "escasos e insuficientes", por lo que insta al Ministerio de Sanidad a que desarrolle una campaña de control sobre la producción y comercialización de estos productos.

Además, considera imprescindible continuar en la labor de "informar y asesorar" a los consumidores sobre estos productos, la credibilidad de su publicidad y los posibles efectos adversos para su salud.

"Como mínimo estos productos no ofrecen resultados y hacen a la gente perder el dinero, pero puede ser mucho peor y llegar a producir importantes daños a la salud", reseñó García.

Por ello, desde la UCE se recomienda contar con el asesoramiento y la prescripción de un facultativo para consumir estos productos, ya que conoce la historia clínica del paciente y puede detectar las posibles contraindicaciones con un tratamiento o una circunstancia concreta del usuario.