Advierten de que el comportamiento de los turistas puede "degradar" el valor de las zonas que visitan
SUANCES, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid, Domingo Gómez Orea, destacó la interpretación actual del paisaje como "un recurso socioeconómico, algo que puede ser susceptible de generar actividad económica y por tanto de generar riqueza y empleo, todo ello aprovechable para el desarrollo".
Así lo aseguró hoy durante su ponencia 'El paisaje como recurso territorial, ambiental y socioeconómico', perteneciente al curso 'El Paisaje: análisis, planificación y gestión', que ha dado comienzo esta semana en la sede de Suances de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.
El experto en paisajística hizo hincapié en la existencia de numerosas zonas rurales y también costeras, que son atractivas por su paisaje, "donde en cierto modo, lo que se vende es, entre comillas, dicho paisaje". "La gente visita estos sitios no sólo por su clima, su gastronomía u otros aspectos turísticos, sino también en gran medida por el paisaje de la zona", aseguró.
Además, Domingo Gómez Orea quiso resaltar la importancia del paisaje a través del aspecto legislativo, asegurando que existe un convenio europeo en materia de paisaje, que España firmó en 2004, comprometiéndose a planificar, controlar, conservar, recuperar y utilizar correctamente sus paisajes. "En España varias Comunidades Autónomas como Cataluña, Galicia o la Comunidad Valenciana disponen de una legislación propia sobre planificación y gestión del paisaje", agregó Gómez Orea.
Durante su ponencia, el catedrático de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio explicó a los alumnos la importancia de la recuperación de los paisajes degradados. "En todos los lugares siempre hay algún paisaje que recuperar, incluso aquí, en Cantabria, pese a ser una comunidad modelo en cuanto a la belleza de sus paisajes", indicó.
EFECTOS DEL TURISMO
Domingo Gómez Orea destacó durante su ponencia la influencia que el turismo ejerce sobre nuestros paisajes, debido a la implicación que conlleva el desarrollo turístico a la hora de construir las infraestructuras adecuadas.
Así, "hay lugares con una población flotante en verano, donde se tienen que construir ciudades como si todo el año viviese la gente en ella, con todo tipo de servicios e infraestructuras, ya sean viviendas, carreteras o servicios de limpieza y alcantarillado", según explicó.
También subrayó el comportamiento de los turistas, ya que, según Gómez Orea, éstos "congestionan" en muchas ocasiones zonas de gran valor paisajístico, "degradándolo poco a poco y haciendo que la zona vaya perdiendo su valor".
Dentro del comportamiento turístico, el experto resaltó también acciones individuales como el robo de piedras u otro tipo de morfologías que forman parte del paisaje, destacando el caso del parque natural del Teide, donde los turistas se llevan piedras como recuerdo, afectando de manera importante al paisaje de la zona.
