Andrés García señala la necesidad de que el Ejecutivo intervenga en la situación contaminante de la Ría de San Martín de la Arena
SANTANDER, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria debería promover un emisario industrial para el vertido de las factorías de la comarca del Besaya, en opinión del codirector del curso de Saneamiento que se está impartiendo en el aula de Medio Ambiente de la Universidad de Cantabria (UC), Andrés García.
El pasado lunes, el otro director del curso, César Álvarez, señalaba a la ría de Suances como uno de los puntos negros del litoral español, mientras hoy García apuntó al Gobierno de Cantabria como "agente indispensable" en la solución de este problema con más de dos décadas de antigüedad, según informó la UC en una nota.
Según García, es necesario reducir los vertidos industriales en la ría de San Martín "y el Gobierno de Cantabria tendría que promover la construcción de un emisario ya que es el responsable último en materia de vertidos sobre el medio litoral", explicó
El profesor de Ingeniería Hidráulica de la UC explicó que los vertidos urbanos no son los causantes de la contaminación de la ría de Suances ya que "se han concentrado en la depuradora, que da un buen nivel de tratamiento".
La instalación de un emisario industrial para el vertido de las aguas residuales procedentes de las factorías de la comarca del Besaya correspondería en primera instancia a las empresas si bien García estima que "al final todo el mundo tiene que aportar soluciones".
Por este motivo, insistió en la necesidad de que el Gobierno regional "tome cartas en el asunto aunque, evidentemente, las industrias tienen que pagar los cánones de vertidos establecidos", declaró, y matizó que "ese canon, en vez de ser al medio receptor, tendría que ser a un sistema de recogida de esos efluentes y vertido".
En Cantabria existen actualmente dos emisarios submarinos en funcionamiento, uno en Santander y otro en Castro Urdiales, si bien pronto estará activo el construido en las marismas de Santoña. Todos ellos están protegidos mediante escolleras que pueden llegar a tener un peso superior a tres toneladas y que evitan que las tuberías puedan sufrir daños como consecuencia del fuerte oleaje o de las mareas.
El impacto de estos efluentes en el medio marino es el menor posible ya que "se aprovecha la capacidad dispersiva del mar y todos los emisarios están situados a más de 1.500 metros de la costa".
García aseguró que los emisarios submarinos son un elemento que da "mucha seguridad al sistema" ya que "si en un momento se produce un fallo en la estación depuradora, el emisario permite tener un margen y no contaminar la costa del modo en que se haría si hubiera un vertido directo con mucha depuración".
En el caso de que fuera necesario reutilizar el agua del mar mediante una desaladora, García aseguró que no habría ningún tipo de problema para la actividad humana ya que "las captaciones para desaladoras no se hacen a tanta distancia y no se producirían cerca de las zonas de vertido".
