La planta de incineración de los residuos hospitalarios en Meruelo cesará su actividad esta semana

SANTANDER, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La planta de incineración de residuos hospitalarios de Meruelo cesará su actividad a lo largo de esta semana. La decisión, adoptada por la empresa pública MARE (Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía), no afectará a los ocho trabajadores de la planta, que continuarán vinculados a la empresa concesionaria que gestiona la instalación.

Desde el fin de las operaciones, los residuos generados en los hospitales y otros centros de asistencia sanitaria cántabros pasarán a ser procesados temporalmente por un gestor externo autorizado, hasta la puesta en marcha de un sistema de esterilización por autoclave.

Según informó el Gobierno en un comunicado, el paso dado por MARE obedece a dos motivos fundamentales: el nuevo marco autonómico que regulará a medio plazo el tratamiento de residuos hospitalarios y el escaso volumen de dichos residuos gestionados a día de hoy.

El Decreto regional de tratamiento de residuos hospitalarios, que en la actualidad está en desarrollo, opta por el procedimiento de esterilización en autoclave y el posterior traslado de los materiales inertes a vertedero. El nuevo sistema evitará el proceso de incinerado, sometiendo a los materiales tratados a presión y temperatura elevadas.

Este cambio normativo -en la línea de la nueva legislación adoptada por varias Comunidades Autónomas- reducirá "a la mínima expresión" el volumen de incineración actual, que asciende a unas 700 toneladas anuales (según cifras de 2008) y cuyo grueso pasará a someterse al citado tratamiento de autoclave.

A su vez, la planta de Meruelo trata actualmente un flujo de residuos "muy por debajo" de su caudal nominal, esto es, su capacidad efectiva de procesado, equivalente a 1,25 toneladas/hora. Esto provoca que la instalación presente un coste de incineración por tonelada "poco competitivo", señaló el Ejecutivo.