El Puerto de Santander tiene el nivel de ruido más bajo del Norte, según un estudio de La Caixa

Actualizado: miércoles, 16 julio 2008 15:39

SANTANDER, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Puerto de Santander tiene el nivel de ruido más bajo del Norte de España, según consta en una investigación sobre la contaminación acústica desarrollada por la Obra Social de La Caixa que ha culminado en la elaboración del primer mapa acústico submarino de la cornisa cantábrica.

En general, el mapa revela que las áreas adyacentes a los puertos de Bilbao, Vigo, La Coruña, Gijón y Santander presentan los índices de ruido más elevados de todo el litoral norte español.

Sin embargo, de la comparación entre todos ellos se concluye que el de Santander presenta el nivel más bajo de contaminación acústica, de 130 decibelios, una cifra que se considera medio-baja al ser inferior a los 180 decibelios.

Los índices de ruido también son elevados en la zona adyacente de Santoña, debido a la importante y continuada actividad pesquera durante todo el año.

La investigación ha sido impulsada dentro del programa 'La Caixa a favor del mar: la ruta del Íbero', nombre del velero científico que ha recorrido un total de 1.130 millas náuticas que ha efectuado mediciones en 115 estaciones de la costa norte, 10 de ellas en Cantabria.

El 'Ibero' ha registrado 365 horas de grabaciones submarinas y ha medido el ruido generado por los cinco tipos de embarcaciones que más transitan la zona, como barcos de carga, cruceros de pasaje, embarcaciones pesqueras, embarcaciones de recreo a motor mayores de 20 metros y veleros o yates menores de 20 metros. El mapa acústico submarino fue presentado hoy en rueda de prensa por el director de área de Negocio de La Caixa en Santander, Pedro Fernández; el responsable del departamento de Medio Ambiente de la Obra Social La Caixa, Miquel Vilagut; y el director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universidad Politécnica de Cataluña, Michel André.

En Cantabria, el Íbero realizó alrededor de 80 horas de campañas de avistamientos de cetáceos, observando seis especies distintas, entre las que destaco la navegación conjunta del barco con una manada de más de 150 delfines mulares cerca de Santander.

EL RUIDO EN EL MAR

La investigación señala que las embarcaciones de recreo, pesqueras y mercantes son las que producen una intensidad más alta de ruido submarino, y también que el área de influencia de los focos principales de contaminación acústica se extiende hasta las 40 millas náuticas a su alrededor.

Los ferrys, con 170 db, y los cargueros de gran tonelaje, con 186, emiten los niveles de sonido submarino más elevados. Además, los cargueros se constituyen en las embarcaciones con más contaminación acústica, ya que sus sonidos se propagan de forma más lenta, lejana y permanente.

En las estaciones analizadas se constata también que los valores de ruido aumentan en verano, con la participación de las embarcaciones de recreo, justo en la época de mayor presencia de cetáceos, como el delfín común o el mular.

Se considera que 180 decibelios es el máximo nivel tolerable de exposición continuada al ruido para los animales marinos sin que les genere lesiones irreversibles, si bien de momento existen pocos estudios al respecto al ser una preocupación relativamente reciente.

Los promotores del estudio señalan que el ruido en el mar siempre ha existido de forma natural, por las emisiones de los propios animales, pero que la acción humana ha introducido de forma masiva fuentes sonoras que pueden ser una amenaza para el equilibrio de los ecosistemas marinos.

Entre los efectos que puede tener el ruido sobre las especies submarinas, se encuentran las lesiones físicas en los órganos receptores de sonidos (más evolucionados en algunos animales con sistemas sonar, como los delfines), alteraciones en la comunicación, pérdidas de madres y crías o modificaciones en sus vías migratorias e incluso en sus conductas sociales, al tratar de alejarse de las fuentes sonoras.

RUIDO Y TRANSPORTE

El responsable del programa medioambiental de La Caixa señaló que este trabajo, "totalmente nuevo", ha conjugado los conocimientos biológicos con las técnicas "más modernas" de ingeniería o matemáticas aplicadas a los sonidos. Además, destacó su campo de aplicación en el medio marino.

Al respecto, el encargado de la investigación, Michel André, enfatizó la "importancia" de tener en cuenta estos criterios acústicas a la hora de planificar las rutas de transporte marítimo, tal y como ha anunciado el Gobierno con su proyecto de desviar tráficos terrestres a las líneas marítimas para reducir la contaminación.

El director del área de Negocio de La Caixa en Santander resaltó el "impulso" dado desde la entidad bancaria a la Obra Social y valoró la "confianza" de los cántabros en La Caixa, donde cuenta con 85.000 clientes.