Pascal Alard, director de unos de los principales parques prehistóricos en el Pirineo francés, impartirá la ponencia
SANTANDER, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo, que este año cumple su vigésimo cuarta edición, revisa este miércoles, 30 de julio, el arte rupestre hallado en la cueva del Pirineo francés de Le Portel en la quinta de las 13 conferencias programadas este año, que se celebrará a partir de las 19.30 horas en el Gran Hotel Balneario.
El prehistoriador francés Pascal Alard, director de L'Ariege, uno de los principales parques prehistóricos de la zona pirenaica francesa, expondrá los hallazgos arqueológicos en Le Portel, una caverna con varias galerías y numerosas muestras de arte rupestre, entre ellas el contorno recortado sobre hueso de la cabeza de un caballo.
La conferencia de Alard sucede en el ciclo de este año programado por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo a la ponencia impartida por Roberto Ontañón, responsable de la conservación de las cuevas prehistórica cántabras, sobre los avances en lo que él mismo denominó "conservación preventiva" en la cueva de El Castillo, principal referencia del complejo de cavidades situado en la cima de El Monte Castillo en Puente Viesgo.
Ontañón centró su intervención en resaltar que lo que se aplica en el mantenimiento más adecuado posible de El Castillo y las demás cuevas prehistóricas cántabras es la "conservación preventiva porque de lo que se trata es de combatir el riesgo antes de que se produzca".
Según precisó Ontañón, el dispositivo para la conservación de las cuevas prehistóricas cántabras "detecta los riesgos, los estudia y diseña las medidas para combatirlos", ya sean por cuestiones geológicas, ambientales o biológicas (bacterias dañinas).
El responsable regional de la conservación del patrimonio prehistórico de Cantabria agregó que, además de los factores de riesgo citados, existen otros como el impacto de las visitas en interior de las cuevas.
Roberto Ontañón repasó los nuevos métodos utilizados en la conservación de las cuevas prehistóricas gracias a los avances tecnológicos, que permiten por ejemplo que un simulador informático recree el impacto en el interior de la cavidad de distintos cambios en sus condiciones climáticas.
