SANTANDER, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo el pasado lunes a un hombre de 46 años, A.G.G., como presunto autor de tres atracos en comercios de Torrelavega, dos de ellos tentativas, utilizando una pistola falsa.
Con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Torrelavega, que decretó su ingreso en prisión.
Según ha informado este viernes el CNP en un comunicado, sobre las 18.30 horas del 28 de septiembre se recibió una llamada en la Comisaría Local de Torrelavega de un establecimiento comercial indicando que un individuo acaba de intentar atracar a una cajera empuñando un arma de fuego y al no conseguir su objetivo, había huido del lugar en una bicicleta.
Momentos después se recibió otra llamada desde otro comercio comunicando un nuevo intento de atraco. Coincidían las características del sujeto y la utilización de la bicicleta para huir del lugar.
Una nueva llamada a la Sala del 091 de Torrelavega informó que se había producido un atraco en un supermercado de la localidad.
Los agentes se desplazaron al lugar y el encargado del establecimiento les relató que un desconocido había encañonado con una pistola a una de las cajeras en el momento en que se disponía a cobrar a una clienta y tenía la caja registradora abierta, apoderándose de 240 euros.
La empleada solicitó ayuda utilizando la megafonía y acudió el responsable del establecimiento para intentar retener al individuo, que emprendió la huida y efectuó un disparo al aire mientras salía al exterior e intentaba coger la bicicleta.
En la calle se produjo un forcejeo entre ambos y el responsable del supermercado consiguió desarmarle y quitarle la bicicleta, aunque el atracador logró abandonar el lugar a la carrera, llevándose el dinero.
Dos patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana en colaboración con otra de la Policía Local recorrieron la zona y vieron a un hombre que huía en dirección a Barreda, al que persiguieron. Coincidía con la descripción aportada por las víctimas y portaba los 240 euros sustraídos, por lo que fue detenido por un delito de robo con violencia e intimidación (dos en grado de tentativa y uno consumado).
El arma de fuego intervenida es una pistola simulada de balines de plástico, no letales, pero con idéntica apariencia a la de un arma real.
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