SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Primera Instancia Número 10 de Santander ha condenado a un ciclista que circulaba por la acera e impactó contra un vehículo que salía de un aparcamiento subterráneo a indemnizar a la propietaria del turismo.
Entiende el magistrado que la responsabilidad del accidente es del ciclista, ya que no circulaba a la velocidad de un peatón. Y es que el código de la circulación habla de que "monopatines, patines o aparatos similares (...) sólo podrán circular a paso de persona por las aceras", y más tarde añade que "la circulación de toda clase de vehículos en ningún caso deberá efectuarse por las aceras y demás zonas peatonales".
Según el titular del Juzgado nº 10, "si verdaderamente" el ciclista hubiera circulado a velocidad de paso de persona, es decir, a no más de 5 kilómetros por hora, hubiera podido percatarse de la salida del vehículo "con la debida antelación y detenerse sin necesidad siquiera de frenar".
La sentencia, que es firme dado que se trata de un pleito cuya cuantía no excede los 3.000 euros, condena al ciclista a abonar a la propietaria del vehículo una indemnización por los daños ocasionados en el turismo, que ascienden a 600 euros.
